El gobierno federal presentó un paquete de apoyos económicos, fiscales, de seguros y fianzas y de financiamiento para personas físicas y morales afectadas por el huracán Odile, que azotó la semana pasada la zona de Los Cabos, en Baja California Sur.

Con esta serie de beneficios se pretende dotar de liquidez a empresarios y personas con actividad económica con el fin de reconstruir las instalaciones dañadas y lograr que la entidad opere con normalidad en el futuro próximo.

El subsecretario de Ingresos de Hacienda, Miguel Messmacher, reiteró que en materia del ISR se permitirá una deducción inmediata al 100% para todas las inversión de activos fijos que no solo incluyen gastos de reconstrucción sino todo tipo de actividades.

Otros beneficios incluyen eximir la presentación de pagos provisionales a las personas que estén en el régimen general, mientras que las que se encuentran en el de incorporación fiscal se les permitirá la presentación de su declaración hasta enero próximo.

También se podrá hacer el diferimiento del ISR por tres meses "con la lógica de facilitar la recuperación de la liquidez".

El director general del IMSS, José Antonio González Anaya, también anunció el diferimiento de las cuota obrero-patronales en los meses siguientes.

En el acto, reconoció que las instituciones de salud de la zona funcionan y en su mayoría operan al 100%.

Jaques Rogozinski, de Nacional Financiera, anunció un programa emergente con créditos hasta 2 millones de pesos con plazos de hasta 10 años y con tasas que no superan el 9.5% anual.