Habitantes del poblado de Xaltianguis, municipio de Acapulco, se mantienen apostados, sin obstruir los accesos, en protesta a los costados de la vía federal, en espera de una respuesta por parte de las autoridades.

Los quejosos bloquearon la víspera, durante varias horas, la carretera federal 95 Chilpancingo-Acapulco, en protesta, porque militares pretendieron desarmar a los integrantes de la Policía Comunitaria.

Ante ello, se pactó una reunión con autoridades de la Secretaría de Gobernación, así como con el gobernador Ángel Aguirre Rivero, para instalar una mesa de trabajo en turno a su inconformidad, ya que piden la permanencia de la Policía Comunitaria en su localidad y que ésta no sea desarmada por el Ejército Mexicano.

La acción de hoy es considerada por la Secretaría de Seguridad Pública estatal como bloqueo carretero.

En tanto, el dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) Bruno Plácido Valerio, entrevistado esta mañana por la vía telefónica, informó que se mantienen en protesta en la carretera, sin bloquear, en espera de la respuesta.

Sentenció que la protesta continuará hasta que entren a la reunión con las autoridades acordadas, de lo contrario los habitantes inconformes volverán a tomar la vía federal, que desbloquearon la madrugada de hoy.

Los pobladores de Xaltianguis comenzaron la víspera, un bloqueo sobre la carretera federal, sobre la cual colocaron un enorme camión para impedir el paso a los vehículos.

También retuvieron a 12 efectivos del Ejército Mexicano, como medida de presión, para que se desistan de sus acciones contra los pobladores y la policía comunitaria.

spb