Campesinos de Atliaca y habitantes de Tixtla, del municipio del mismo nombre, se enfrentaron a empujones e insultos, luego que los primeros llegaron a impedir la instalación de tubería para el desfogue del agua de la laguna tixtleca, que mantiene inundadas cientos de viviendas desde hace 25 días, de las cuales 50 hechas a base de adobe ya se derrumbaron.

Encabezados por Victorino Iglesias, comisariado de bienes comunales de Atliaca, unos 100 campesinos, arribaron a una barranca donde se instalan los últimos tramos de una tubería de cinco kilómetros, para impedir que continuaran los trabajos y para impedir el desfogue de millones de metros cúbicos de agua que almacena la laguna de Tixtla, alegando que está contaminada y puede hacer lo mismo a sus mantos acuíferos.

De acuerdo con el comisariado de bienes comunales, la barranca donde se van a verter las aguas de la laguna de Tixtla, pasa por las comunidades de Acatempa y Atliaca, cuyos habitantes abrigan el temor de que vayan a contaminar sus mantos acuíferos y sus tierras de labor.

Pero como a las 10:30 horas, de ayer mismo, llegaron al lugar ciudadanos de Tixtla, que es la cabecera municipal del municipio del mismo nombre, y enfrentaron a empujones e insultos, a los campesinos de Atliaca, para que continuaran los trabajos de instalación del sistema de tubos para desfogar las aguas de la laguna tixtleca, que mantiene inundadas sus viviendas.

Los campesinos de Atliaca, respondieron a la agresión, pero fueron separados por elementos de la policía municipal, sin que hubiera heridos de consideración, y convencieron al comisario Victoriano Iglesias, para entablar una negociación que terminó con la firma de un convenio en el que se permite la continuación de los trabajos de desfogue del agua de la laguna de Tixtla, y la correspondiente indemnización por parte del gobierno municipal, si se produce alguna contaminación.

Por su lado el alcalde de Tixtla, Guztavo Alcaraz, dio a conocer que son ocho mil los damnificados por las aguas de la laguna tixtleca, cuyas casas continúan anegadas, de las cuales dio a conocer que van 50 hechas de adobe que ya se derrumbaron, y el resto de material podrían colapsarse si no hay el desfogue de las aguas de la mencionada laguna.