Descarrila La Bestia; mueren 3 migrantes
DAÑO. El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, explicó que entre una de las posibles causas que están considerando por el descarrilamiento del tren en Huimanguillo está la de que los vagones traían sobrepeso, lo que provocó que las vías se doblaran. (Foto: LUIS MANUEL LÓPEZ REUTERS )
TEMBLADERAS
El descarrilamiento de ocho vagones del ferrocarril, cargados con “chatarra” de productos de acero y fierro, provocó la muerte de tres migrantes hondureños y 12 lesionados centroamericanos, informó personal de la Procuraduría General de Justicia de Tabasco (PGJT), que acudió a esta comunidad del municipio de Huimanguillo.
Los lesionados fueron trasladados a hospitales de Las Choapas y Coatzacoalcos, Veracruz. El resto de unos 250 migrantes que iban en el ferrocarril, continuaron su camino al norte del país, pues al arribo de las autoridades no hallaron a nadie más.
En Veracruz, las autoridades de Salud indicaron que hay al menos dos heridos graves por estallamiento de vísceras: Nieves Maya Flores, de 57 años, y José Manuel Ponce Ponce, de 20, la primera es atendida en el Hospital Civil Regional de Coatzacoalcos y el segundo en el Hospital Pedro Coronel Pérez.
El accidente ocurrió alrededor de la 01:30 horas del domingo, en un paraje solitario en los límites del sur de Veracruz, cuando el tren donde viajaban los indocumentados se volcó sobre su costado izquierdo y aplastó y mató a las tres personas.
Según testimonios de trabajadores de la empresa Ferrocarril del Istmo, en el accidente se conjugó el reblandecimiento de la tierra a causa de las lluvias y el robo de clavos y placas de acero que fijan los durmientes con las vías férreas, mencionó el agente del Ministerio Público de Huimanguillo, Andrés Domínguez Aguilar.
La locomotora y el primer vagón no descarrilaron, y fueron usados para trasladar heridos al Hospital Regional de Las Choapas, según reportó la Secretaría de Seguridad Pública de Tabasco.
Este lunes, las autoridades esperan el arribo de dos grúas especiales, procedentes de Coatzacoalcos y Palenque, que deberán levantar los vagones —con pesos de casi 80 toneladas cada uno— y saber si hay más personas muertas, dijo el representante social.
El tren carguero ingresó por la frontera de Tenosique, Tabasco; partió anoche de Estación Chontalpa y se dirigía a Coatzacoalcos. Pero sólo avanzó unos 40 kilómetros, para terminar su recorrido en una zona de difícil acceso, entre los poblados de Francisco Rueda, Tabasco, y Las Choapas, Veracruz.
Las primeras personas en llegar al auxilio, caminando ocho kilómetros o en lanchas por el río Taconchapa, fueron elementos de la Defensa Nacional (Sedena), policías municipales de Huimanguillo, personal de la PGJT, Protección Civil de Veracruz y Tabasco, así como Cruz Roja y del Instituto Nacional de Migración.
Con el apoyo de gatos hidráulicos rescataron los cuerpos de los hondureños Feliz Ponce Aquijo, Rubén Gómez Aguilar y Gerardo Antonio Sandoval Díaz, de 58, 27 y 23 años.
Los cadáveres fueron llevados a Huimanguillo, mientras se contacta con el consulado de Honduras. La zona quedó resguardada por la Sedena y policías municipales.
El presidente Enrique Peña Nieto y los gobernadores de Tabasco, Arturo Núñez, y Veracruz, Javier Duarte, lamentaron los hechos mediante sus cuentas de Twitter.
Las secretarías de Gobernación, Defensa Nacional, Comunicaciones y Transportes, la Policía Federal y las oficinas de Protección Civil de Tabasco y Veracruz trabajan en coordinación para salvaguardar a los migrantes, atender a los lesionados y repatriar a los fallecidos.
Asimismo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos informó que inició una investigación.
La Secretaría de Relaciones Exteriores señaló que brindaron información y el apoyo necesario a las embajadas y consulados de los países correspondientes.
En tanto, los gobiernos de El Salvador y Honduras anunciaron ayer que movilizaron personal consular en México. El canciller de El Salvador, Jaime Miranda, dijo que de acuerdo con informes recibidos, hasta el momento “no se han reportado connacionales afectados”.
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, ordenó abrir un centro de llamadas en Tegucigalpa para que los familiares de los hondureños que viajaban en el tren soliciten información. (Con información de José Meléndez, corresponsal)