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El frío y la lluvia que azotaron ayer por la tarde a la Ciudad de México no impidieron que miles de personas se acumularan en las inmediaciones del Ángel de la Independencia para el concierto gratuito que ofreció el músico Carlos Santana en la capital.

Hubo quienes llegaron desde las 12:00 horas para apartar un lugar cercano al escenario, que estuvo dividido por cuatro diferentes barricadas para evitar las aglomeraciones.

También se instaló un área especial para los discapacitados. De acuerdo a los organizadores se esperaban en el evento entre 30 y 40 mil personas.

Los emocionados asistentes tuvieron que soportar incluso las tres veces que la lluvia cayó con fuerza en el lugar y a la cual sortearon con paraguas e impermeables, todo era válido con tal de ver al virtuoso de la guitarra.

Los que no tenían, sobre todo padres de familia, decidieron ir a cubrirse a los techos y negocios cercanos junto con sus hijos.

En los alrededores del monumento había vendedores de impermeables que hicieron su negocio, pues la mayoría de los presentes portaba uno, al igual que chamarras gruesas debido al aire fresco.

Tanto jóvenes como quienes con cabellos canos asistieron a recordar viejos tiempos al lado del crecido en Tijuana, gritaron cuando la música de ambiente comenzó a sonar desde el escenario, pues significaba que pronto sería la aparición del mexicano.

De pronto, parte de los que estaban en frente dijeron en coro “mala copa” pues los policías de seguridad sacaron cargando a un hombre que se encontraba en condiciones inconvenientes, lo que despertó las risas de quienes se dieron cuenta del incidente.