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El viernes, un día antes de su show en el Ángel de la Independencia, Carlos Santana llegó con su Corazón al Palacio de los Deportes, donde se presentó ante 15 mil 127 almas. Ahí demostró ser un virtuoso de la guitarra haciendo incluso un reencuentro con dos integrantes de su banda original.

Después de la apertura por parte de Journey, el músico deleitó con los potentes acordes de su guitarra con temas como “Toussaint L’Overture”, “Black magic woman”, “Oye como va” (cover de Tito Puente) y dedicó la noche a su madre Josefina, a sus hermanas María y Lety y a su esposa Cindy: “Si no fuera por ellas estuviera muerto”, expresó antes de interpretar “Maria, Maria”.

Sus 67 años de edad no le impidieron moverse a lo largo del escenario y mandar algunos besos al tiempo que pidió brincos entre los asistentes en “Foo Foo”.

Tras decir que su banda es un tesoro y presentar a su esposa Cindy Blackman (también baterista de Lenny Kravitz), el músico dio pie a la exitosa “Corazón espinado”, tema que hiciera famoso junto a Maná.

Un homenaje al tema “La boa” también formó parte del repertorio, al que le siguió el tema “La flaca”, “Smooth”, y se despidió con “Soul sacrifice” a las 00:45.