Una cátedra de actuación es la que ofrecieron la noche del miércoles las actrices Ludwika Paleta y Daniela Schmidt en el estreno a medios de comunicación e invitados especiales, de la puesta en escena Grito al cielo con todo mi corazón, que se presenta en Central Chopin los fines de semana.

Madre e hija, hermanas, empleada y patrona, amantes, enemigas, suegra y nuera, amigas, abuela y nieta, son los papeles que Ludwika y Daniela tuvieron que asumir durante más de hora y media que dura esta obra, escrita por Ximena Escalante (Tennessee en cuerpo y alma, Las relaciones (sexuales) de Shakespeare (y Marlowe), Yo también quiero un profeta, entre otras).

Sin mayores recursos en escena, que una silla, persianas, una maleta y varios pares de zapatos, estas dos actrices, tan distintas en su trayectoria como en su estilo, mostraron como un par de almas se reencuentran una y otra vez a través del tiempo, movidas algunas veces por el amor y otras por la venganza. Al final de la función, los aplausos y las emociones se desbordaron para estas estrellas.

La señora Salinas estuvo acompañada por su familia que la llenó de flores, portadas por Emiliano Salinas, su esposo, y su hermana Dominika, las cuales tuvieron que esperar para llegar a manos de Ludwika porque el momento de los agradecimientos había llegado.

El productor, Claudio Sodi destacó el trabajo del equipo que se formó para este montaje, comenzando por su socia Fabiola Peña, directora de Central Chopin, quien se aventuró por primera vez al mundo de la producción teatral con Grito al cielo con todo mi corazón. Quien se llevó una mención aparte fue el violinista Zbigniew Paleta, padre de Dominika y Ludwika, quien se encargó de la musicalización de la obra.

cvtp