Un festejo doble fue el que se vivió en el Centro Cultural España, cuando Joselo Rangel presentó su libro Crócknicas Marcianas acompañado de algunos palomazos con músicos amigos, en el marco de la celebración de los cinco años de la editorial Rhythm & Books.

El integrante de Café Tacvba compartió con su público que su gusto por escribir nació de querer escribir canciones, hecho que lo hizo aprender a tocar un instrumento. Además, compartió que su hermano, Quique Rangel, es el primer filtro para sus creaciones que llevan más de siete años publicándose semanalmente.

"Yo soy el más sorprendido de llevar tantos años, pero feliz porque se me ha dado el oficio y eso es en lo que creo. Regresando a eso es como puedes llegar a la excelencia o al menos hacerlo con seguridad", refirió.

El guitarrista se considera nerd, pero asegura que pase lo que pase el internet será una herramienta que siempre lo ayudará a no dejar de escribir, como las dos novelas a las que se ha enfocado.

"Hay una muy mala, no quiero que la encuentren. La otra es más interesante, se llama Cables y es de una banda de rock. Tal vez lo reduzca a un cuento porque lo que me cuesta trabajo es cerrar, terminar y revisar. Me puse a escribir cuentos por eso", confesó.

Sin embargo, pese a su pasión por las letras afirmó que estar arriba de un escenario es para él una necesidad, pues hay algo en su cuerpo que se lo pide constantemente.

"Lo percibo como un lujo, llevar 25 años con la banda y que aún existan esas ganas de tocar y que el público quiera vernos es emocionante y agradable. Lo que vivo con Café Tacvba es que los cuatro juntos creamos magia, no cambiaría nada y creo que estaba destinado que pasara que mejor ahorita estoy empezando mi carrera literaria porque si quisiera hacer rock and roll estaría muy ruco. Nadie me va a decir que estoy muy ruco para escribir, además las canas me hacen ver más sabio y los lentes también me ayudan mucho".

Al terminar la presentación de poco más de 40 minutos, Joselo se tomó un tiempo guitarra en mano para interpretar algunas de las canciones que ha compuesto, tanto en su etapa solista como con Café Tacvba, siendo "Lejos", "Cuéntame", "El baile y el salón" y "Esa noche" parte de su repertorio.

Después, y mientras se preparaba para su firma de autógrafos, dejó el turno a Carlos Avilés, con un par de temas entre los que figuró "El infierno" y tras de él subió al escenario José María Arreola, con un literario "Silábico" para dar fin a la parte musical con Armando Vega Gil junto a 'El Mastuerzo', entonando al ritmo de la literatura canciones como "Ven y mira" y "La ventana y el umbral".

jlc