Rodeado del cariño de su público, el pionero del rock nacional Javier Bátiz ofreció un concierto en el Lunario del Auditorio Nacional como parte de su gira "Libre como el aire", en el que cantó tanto en español como en inglés temas nuevos, tradicionales y "covers", junto con algunos invitados especiales.

"Muchísimas gracias, añoraba venir a mi Distrito Federal, quiero que sepan que estoy nerviosísimo; para mí los escenarios son sagrados", confesó el músico nacido en Tijuana, Baja California.

Con una vestimenta blanca y una guitarra del mismo color, Bátiz embrujó la noche con su música, con la que hizo vibrar las paredes del recinto, en donde, como acostumbra, se bajó de la tarima en varias ocasiones -al tiempo que realizaba algunos solos de guitarra- para saludar y tomarse fotografías con sus fans.

Previo a la aparición de este músico, fueron los integrantes del grupo Vigmika los que empezaron a prender al público, que disfrutó algunos temas de rock como "I was made for loving you", de la banda estadunidense Kiss, entre otros cortes.

Minutos después apareció en el escenario el periodista y experto en música Jaime Almeida, para regalar algunas palabras para el anfitrión tijuanense de 70 años.

"Esta será una noche loquísima, bienvenidos. El rock es el elipsis de la vida, es lo que nos hace vivir muchísimo, nos mantiene vigentes y con vitalidad. Esta noche Javier va a presentarles un grupo de artistas que lo acompañan, que son todos virtuosos del rock and roll.

"Anteceden a esta noche largos años de experiencia y de colmillo retorcido del ‘Brujo del Rock', del embajador de México para el mundo, de la música de Tijuana", expresó Almeida a los 357 asistentes, cifra proporcionada por los organizadores.

"Libre como el aire", "Caminata con Jesús", "La montaña" y "Si estuvieras aquí" fueron algunas canciones que sonaron durante las cerca de dos horas y media de show que dio Javier, quien presentó a su hermana Baby Bátiz para que cantara algunos éxitos, como los covers "Tú serás mi baby" y "Mercedes Benz", original de Janis Joplin.

El anfitrión, quien estuvo acompañado de dos coristas, un baterista, dos guitarristas, cuatro trompetistas y dos bailarinas, invitó al escenario al tenor Marco Antonio Labastida, quien interpretó vocalmente "O sole mio" y "Nights in white satin".

Los fanáticos de Javier Bátiz no dudaron en ovacionar al guitarrista en todo momento, más cuando presentó a sus colegas Mario Hernández y Jorge Conde, o cuando le pedían algún tema.

"Muchas gracias a todos ustedes, este concierto fue como la antesala para que me pase al salón grande (el Auditorio Nacional)", expresó el también profesor, quien tiene cerca de 57 años de trayectoria.

sc