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Jorge llegó un viernes por la noche alrededor de las 20:00 horas con gran expectativa por ver “47 Ronin”, la nueva cinta protagonizada por Keanu Reeves. Aunque ahora los asientos ya están numerados y escogió desde temprano su lugar, como buen cinéfilo no esperó hasta el último momento para entrar sino que llegó desde que abrieron la sala.

Veinte minutos antes de que su película iniciara —a las 20:45 horas— se acomodó en su butaca con refresco, palomitas y hot dog para disfrutar la mencionada película.

Entonces comenzaron los tradicionales comerciales intercalados con los avances de futuros estrenos (una de sus partes favoritas del cine y que esta vez se redujeron a dos). El resto de los 20 minutos fueron anuncios publicitarios.

La publicidad en cine es una práctica cada vez más redituable para los anunciantes llegan ha invertir hasta casi 250 mil pesos semanales, que es la cifra que resulta de sumar lo que cuesta el espacio para los comerciales que se proyectan en esos 20 minutos en el DF.

Jorge, al igual que los miles de asistentes que llegan al cine, no sabe el negocio que representan los anuncios antes de la película, pero de lo que sí está seguro es que es una práctica molesta y con la que no está de acuerdo. Considera un abuso que, tras haber pagado un boleto (de los más caros, pues era en 3D), todavía tenga que atestiguar la cada vez más extensa publicidad.

“No es posible que me tenga que aventar tantos comerciales y que por ello la película empiece más tarde, es una grosería”, dijo Jorge, de 25 años, al salir del cine. Desde hace una década, cuando el cine comenzó a ocupar un papel más importante en el público mexicano, la publicidad a través de este medio ha cambiado, pues a la semana impactan de 7 mil a 26 mil espectadores. Al año, la cifra se eleva a 624 mil.

La cadena Cinemex destina en promedio de 18 a 20 minutos previos de cada función a presentar de 12 a 14 anuncios y tres tráilers de películas en las funciones de estreno de los viernes.

Mientras que Cinépolis tiene un modelo similar, pues destina de 15 a 20 minutos antes de la proyección de un filme a publicidad, con 10 a 12 comerciales y con tres tráilers.

Por su parte, Cinemark (que forma parte de Cinemex) cobra de 4 mil 500 a 10 mil pesos a la semana y muestra más de cuatro tráilers.