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Famosos argentinos vivieron la derrota de su selección en la final del Mundial de Futbol de Brasil 2014. Entre esperanza, desilusión, pasión y muchos gritos, los hinchas enfrentaron el triste momento.

El grito de gol se ahogó en la garganta del argentino Julián Gil. Y es que el actor se considera un enfermo del futbol, mismo que vivió entre gritos, decepciones, pasión y angustia durante este Mundial.

“Perdimos y fue un partido como me lo imaginé, complicado y en donde iba a ganar el equipo que tuviera menos errores”, dijo con tristeza.

Las ganas de festejar y reunirse con los amigos, aunque fuera para celebrar el subcampeonato, fueron sustituidas por el trabajo. “Ahora me voy a estudiar, porque mañana tengo un llamado muy complicado y ya en casa lo veré con más calma y detenimiento”, agregó el argentino.

Sobre el nuevo campeón, Gil considera que es un digno ganador después de una buena actuación durante la justa deportiva.

“Alemania es un grande, una potencia y creo que lo hizo muy bien, bien ganado”, añadió.

Aunque el resultado final no favoreció a la albiceleste, Gil se lleva haber gritando uno o dos goles: “Me quedé con varios en la cabeza, pero fue un buen partido”, finalizó.

Los Pericos celebran en el Azteca

La banda de reggae argentina Pericos se autodenomina pambolera de corazón y orgullosamente argentina, por ello aunque este domingo se encontraba fuera de su país, no dejó de augurarle buena suerte a su equipo.

Para la agrupación oriunda del sur no hubo mejor manera de celebrar la final de futbol que con el público mexicano teniendo como fondo el emblemático escenario del imponente Estadio Azteca.

Y es que para el conjunto, quien se presentó este domingo en la clausura del Corona Music Fest, estar tocando a las faldas del Coloso de Santa Úrsula es emotivo en un día en el que su selección se enfrentó a la de Alemania por el título mundialista.

“Vamos que repetimos, es maravilloso estar aquí hoy tocando en este gran escenario en el que hace 18 años Argentina se coronó como campeón”, detalló Juan Alfredo Baleirón, líder de la banda.

Durante su recital en el que la banda tocó grandes clásicos como Runaway y Home sweet home demostró su nacionalismo y pasión por el esférico.

Rumbo a la recta final de su show, el líder de la banda no dudó en ponerse la playera de su país a la cual besó en más de una ocasión, gesto que fue repetido por algunos de sus fans quienes también traían la misma playera para apoyar a esta selección.