Un show que Fito Páez calificó como insólito es el que el argentino ofreció por dos horas en las instalaciones del Plaza Condesa, que lució totalmente abarrotado, y en donde el cantante declaró su amor por México.

En punto de las 21:12 horas y portando un saco metálico azul con rosa y unos lentes de sol salió al escenario para interpretar 23 canciones comenzando entre aplausos con "Yo te amo", tema que le da el nombre a su última placa, siguiendo con la dedicatoria a su hija en "Margarita" y después "El jardín donde vuelan los mares" para hacer cantar a todos despertando la emoción con "11 y 6".

"Hoy es un día especial, ya es dos de abril y hoy se conmemora el inicio de la Guerra de Malvinas contra Inglaterra donde hubieron muchos muertos; fue una gran pelea para argentina, para las familias de los soldados que fueron y murieron ahí y para todos absolutamente absurda.

Mi generación es la de Malvinas y siempre sentí que el tema me tocaba muy adentro porque yo podía estar allí también", dijo para dar pie a "La canción del soldado y Rosita Pazos" que esta misma noche lanzó su video oficial.

Una noche de estrenos con momentos tanto románticos como enérgicos en donde demostró algunos pasos de baile deleitó a los miles de presentes quienes corearon sus temas siendo el mismo Páez quien los guiaba con las manos en éxitos como "Llueve sobre mojado", en donde incluso dedicó una frase a su ex novia Julia, "Tumbas de la gloria", "Tu Everest", que dedicó a una de las mujeres que se fueron en su vida, "Naturaleza sangre", "Un vestido y un amor" sola al piano en la cual se quitó los lentes y el saco, para seguir la potencia con "La rueda mágica" y "Brillante sobre el mic" con las luces de los celulares encendidas.

"Las palabras nos marean o a veces nos dicen cosas, en fin, traen complicaciones en general el lenguaje en sí. Yo cada vez les creo menos y a las mías menos aún; sin embargo, hay palabras que todavía puedo cantar con la frente alta che", expresó antes de tocar los primeros acordes de "Al lado del camino" para agradecer por corearla como nadie lo hizo en otra de sus presentaciones.

Con guitarra en mano y subiendo a su piano derrochó en la esperada "Ciudad de pobres corazones" y se quitó la playera quedando al descubierto en "A rodar mi vida" invitando al público a agitar las suyas en el aire. Pidiendo salud, dinero y amor para todos se fue pero los gritos de "olé, olé, olé, Fito" lo hicieron volver con "El amor después del amor", en donde lució un abrigo blanco sin mangas, "Dar es dar" y "Mariposa Tecknicolor".

"Gracias por acompañarnos tantos años; somos una familia. Los amo. Ojalá América se abrace y nos ayudemos a salir adelante, todos nos lo merecemos", se despidió al despertar los gritos de "otra" y complacer con "El diablo de tu corazón", con la cual salió del escenario a las 23:14 horas.

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