Para la actriz mexicana Angélica María la actuación y el cine son una pasión incontenible, que no tiene límite, y aunque ahora disfruta de su faceta como abuela, confesó que le gustaría regresar al set cinematográfico, pues considera que nació para actuar y no concibe dejar de hacerlo.

Durante la charla que tuvo con el público en el Teatro Ángela Peralta como parte de las actividades del XVII Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), la llamada "Novia de México" lució sonriente y relajada al compartir las experiencias que como cantante y actriz de cine, teatro y televisión ha acumulado a lo largo de más de seis décadas de trayectoria.

"Desde niña he tenido una pasión sin límite por la actuación y me siento muy afortunada de haber crecido dentro de la época de oro del cine mexicano", expresó la actriz ante los fans que acudieron a la conferencia desde distintos puntos del país.

Recordó que siempre tuvo una facilidad para la actuación, desde su primer trabajo en la cinta "Una mujer decente" (1950), también recordó su experiencia al trabajar al lado de Miroslava o Pedro Infante.

"Pedro Infante era un personaje adorado, no tenía educación académica pero tenía un talento increíble y como persona era aún mejor, muy dulce, uno de los piropos más bonitos de mi vida vino cuando me dijo que yo actuaba con los ojos. Así qué como todas las mexicanas también sigo enamorada de él", apuntó.

Fue entonces que se dijo afortunada de haber crecido en la Época de Oro del Cine Mexicano y lamentó haberse alejado del cine porque "hubo una etapa en la que el séptimo arte decayó mucho y todos los cineastas querían que las actrices se desnudaran y como yo soy muy friolenta, preferí refugiarme mejor en el teatro", expresó entre risas.

"Extraño mucho el cine, lo amo, creo que les pediré trabajo a las nuevas generaciones de cineastas talentosos", dijo Angélica, quien aunque ahora continúa sus presentaciones como cantante y disfruta su faceta como abuela, desea regresar al cine.

También dijo que el teatro es fundamental para los actores, su primera obra fue "La mala semilla", y a partir de entonces descubrió que ambas disciplinas son igual de gratificantes.

Sobre su carrera como cantante, Angélica María recordó que inició a principios de los años 60 con su primer disco "Eddy Eddy", en una época en la que se grababa con la orquesta y voz en vivo, sin tener oportunidad de repetir si te equivocabas.

Fue tal su emoción que cantó a capella unas estrofas del tema "A dónde va nuestro amor" acompañada por el público en el coro, una canción que dijo le sigue erizando la piel.

Finalmente, la actriz señaló que todos los premios son importantes para ella, "aunque ya no tengo pared para poner todos los que me han dado, pero si me quieren dar el Ariel de Oro con gusto lo recibiré".

Antes de concluir la charla, la actriz recibió un reconocimiento del GIFF, cuyo slogan es "Más cine con corazón por favor".

rqm