Ángeles Azules y Cañaveral ponen a bailar a 10 mil personas

DINÁMICA. Los grupos invirtieron papeles al comenzar esta velada, ya que los vocalistas de Los Ángeles Azules dieron vida a la canción de Cañaveral y viceversa.. (Foto: Marco Antonio Valdez Pérez/El Universal )
Una bomba de cumbia fue la que arrojaron la noche del miércoles Los Ángeles Azules y Cañaveral en el Auditorio Nacional durante su concierto, en el que tuvieron como invitados a Jenny and the Mexicats, María León (de Bailando por un sueño) y Jay de la Cueva.
Con el "Pi pi pi pí" y "El bota bota bó" característico de Cañaveral, cerca de las nueve de la noche en el recinto se dejó escuchar "Echarme al olvido" y "Entrega de amor", dos temas emblemáticos de las agrupaciones que hicieron a todos levantarse de sus asientos y comenzar a bailar al ritmo de sus cumbias.
"¡Buenas noches Auditorio Nacional!" y el clásico "De Iztapalapa para el mundo" fueron las primeras palabras que los músicos dijeron a su público para darles la bienvenida a ese encuentro que aunque recorrió los mejores temas musicales de la cumbia, tuvo algunos problemas con el audio y los invitados, ya que en varias ocasiones no se escuchaban las voces de los cantantes y tenían que cambiar ellos mismos su micrófono y en otras, anunciaban a invitados que aún no estaban listos para salir.
En la primera parte del concierto, Cañaveral cantó "Vuelvo a sentir", "Qué lástima", "Traición y olvido" entre otros temas, contagiando a todos con sus pasos de baile, pues bastaba con voltear a ver al público para notar a varios moviendo los hombros y la cabeza, otros ya sacándole brillo a los pasillos y hasta niños aplaudiendo y aprendiendo nuevos pasos de baile en sus lugares, junto a sus padres.
"Muchas gracias, sigan gozando, vienen muchas sorpresas para ustedes así que guarden sus energías" gritó Emir Pabón, quien se la pasó bromeando toda la noche y en ese momento llamó a los Ángeles Azules, quienes cantaron "Las Maravillas de la vida". Sí, el público enloqueció y coreó hasta el final de esta canción.
"¿Cómo están? Todas las mujeres solteras, ¡que griten! No hay casadas esta noche ¿verdad?, ¿vinieron casadas? A los hombres ni les digo nada si son solteros o no" dijo Elías, de Los Ángeles y por supuesto, automáticamente el lugar se convirtió en un sitio de mujeres "solteras" que bailaban "Cumbia pa' gozar".
Subiendo cada vez más los ánimos, los músicos que han conquistado con sus ritmos a todas las edades tocaron "Mis sentimientos", un tema que en las redes tiene una versión con Ximena Sariñana.
"¿Cómo están!, saludos para todas las gritonas que están de este lado", dijo Elías antes de cantar "Mi niña mujer".
Al momento de tocar "El listón de tu pelo", Emir y los músicos de los Ángeles le cantaron a la vocalista y hasta le dieron un beso en cada una de sus mejillas, desatando gritos y chiflidos en el público.
La primera invitada en salir a escena fue Jenny and the Mexicats. Con trompeta en mano y un vestido blanco acompañó a Cañaveral con una de las canciones que aseguraron, ha sido uno de sus "pasaportes musicales", nerviosa y sin dominar los pasos de la cumbia, Jenny se hizo notar esa noche.
Durante el encuentro, Emir Pabón anunció que debido al éxito de ese concierto se abrió una nueva fecha en la que cantarán de nueva cuenta "juntos por la cumbia". Más tarde presentó a María, de Bailando por un sueño, pero al ver que no salía, el público comenzó a gritar "¡Ángeles, Ángeles!".
Tras la confusión, los Ángeles salieron y cantaron "Quiero ser tu amigo nada más" y "Ay amor", sí esa que canta "cómo dice mi corazón, tanto amor, que te da este humilde servidor...".
Al terminar estas dos canciones, el público pidió "17 años", pero los Ángeles presentaron a "Un hombre chaparrito que toca la guitarra, empieza su nombre con J y termina con y", la confusión se hizo de nuevo porque no estaba listo, así que Elías pidió "Una ‘uhh' para estos ingenieros que están acá abajo" y de pronto, Cañaveral volvió para interpretar "No te voy a perdonar" con su invitada de Bailando por un sueño, lo que provocó gran disgusto entre el público.
Finalmente, Los Ángeles cumplieron lo prometido y Jay de la Cueva salió a escena para llenar de energía y cantarle a todas las asistentes que por cierto, tenían "17 años", cerrando así una noche con mucho ritmo en la que la gente salió más que contenta poco después de las once de la noche, algunos para tomar el metro y otros para formarse y tomar los autobuses que los llevaban a la periferia de la ciudad.
sc





