"El Indio" Fernández ya está en su Fortaleza

Con una vista privilegiada y con el protagonismo que le caracterizó siempre, el cineasta de la época de oro del cine mexicano ya está en su casa. (Foto: Jorge Ríos / EL UNIVERSAL )
De sombrero y sarape llegó Emilio "El Indio" Fernandez a su fortaleza. Acompañado de su clan, el cineasta cumplió su sueño de regresar al paraiso que mando construirse en Coyoacán.
Antes de llegar a la última morada que él mismo eligió, Fernández hizo una breve parada en la parroquia de Juan Bautista, donde pasó por su bendición y dejo que la policía capitalina le hiciera honores, junto con una banda de guerra conformada por jóvenes y niños que peleaban con la prensa, que con sus cámaras estorbaban.
Ya en las manos de los uniformados, su nieto Emilio Quetzalcoatl Fernández tomó la cabeza de la procesión al hogar del cineasta. Su madre Adela Fernández no pudo asistir al evento por su delicado estado de salud.
Ya en la Fortaleza más de 200 personas esperaban la entrada triunfal del también Coronel Segundo de Caballería del Ejército Nacional Mexicano. Los aplausos se encargaron de darle la bienvenida a la casa que siempre estuvo esperando su regreso, custodiando con celo los objetos personales del cineasta.
Ya ahí, en el fondo del jardín de Tláloc, una estela de tres metros y medio, construida por canteros guanajuatenses y diseñada por su hija y nieto, estaba ansiosa por resguardar los restos de Emilio "El Indio" Fernández.
Una vez que el acto protocolario terminó, Emilio Quetzalcoalt Fernández, abrió la caja de olinalá para sacar un paquetito envuelto con un pequeño sarape. De ahí llevó los restos de su abuelo a la urna dispuesta al interior de la estela.
Con cuidado y ante los ojos de invitados y familiares, Emilio "El Indio" Fernandez quedó reguardado dentro de la urna. Con una vista privilegiada y con el protagonismo que le caracterizó siempre, el cineasta de la época de oro del cine mexicano ya está en su casa.
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