En su afán por mantenerse delgada, Amanda Bynes consumió durante años el medicamento Adderall que, según personas cercanas a la actriz, incrementó su paranoia.

Al igual que Bynes, hace semanas se supo que Lindsay Lohan fue consumidora regular de ese medicamento, que usaba para tratar su déficit de atención.

Lohan pretendía seguir tomando el medicamento en su más reciente estancia en rehabilitación, pero los doctores se lo retiraron.

Ahora se sabe que Bynes, quien está internada bajo observación psiquiátrica, también ha pedido a los doctores que le den Adderall, informó el sitio Radar Online.

"Como muchas otras mujeres jóvenes de Hollywood, Amanda tomaba la droga para estar delgada. El problema con alguien como Amanda que lidia con serios problemas mentales es que el Adderall puede hacer que empeore. En Amanda, esto significó el incremento de paranoia", declaró una fuente cercana.

Nuevas versiones indican que desde hace años la actriz hablaba consigo en un lenguaje sin sentido y que escuchaba voces.

Además de Lohan y Bynes, otras famosas que tuvieron problemas con esa sustancia son Britney Spears y Brooke Mueller (ex esposa de Charlie Sheen).

cvtp