Ucranianos y rebeldes se acusan mutuamente de violar tregua

CHOQUES. Debáltasevo fue escenario de intensos combates ante los intentos desesperados de las fuerzas armadas ucranianas para recuperar el control de una carretera que une la ciudad con la retaguardia ucraniana. (Foto: REUTERS )
Un alto al fuego entró en vigor el primer minuto del domingo en el este de Ucrania, el cual alentaba casi nulas expectativas de apagar un conflicto que ha causado más de 5 mil 300 muertos.
Apenas habían transcurrido un par de horas desde el inicio previsto de la tregua, las partes beligerantes intercambiaron acusaciones de que habían lanzado nuevos ataques.
La atención internacional se centrará en los próximos días hacia Debáltasevo, un centro ferroviario estratégico, donde las fuerzas del gobierno ucraniano han repelido durante semanas severas ofensivas de los separatistas prorrusos.
El Departamento de Estado norteamericano dijo que imágenes provenientes del este de Ucrania proveen "evidencia creíble" de que el mando militar ruso ha desplegado gran cantidad de artillería y lanzacohetes múltiples en torno a Debáltaseve para atacar a las fuerzas ucranianas.
"Tenemos la seguridad de que estas son armas rusas, no sistemas de los separatistas", dijo el sábado la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Jen Pskai, en un comunicado.
En un discurso televisado en directo para todo el país a medianoche, el presidente ucraniano Petro Poroshenko ordenó a las fuerzas armadas nacionales suspender el fuego a partir del primer minuto del domingo hora de Kiev (22:01 GMT).
Las acusaciones de que las partes en conflicto infringían la tregua siguieron de inmediato.
El jefe de los servicios de seguridad de Ucrania, Valentyn Nalyvaichenko, dijo que se recibió aviso de una violación 50 minutos después del inicio de la cesación de hostilidades.
Salvas de artillería fueron disparadas desde una zona que, según Nalyvaichenko, está bajo control de una unidad de cosacos dirigida por civiles rusos.
Por su parte, los rebeldes acusaron a Ucrania de desplegar artillería poco después de la medianoche.
El funcionario rebelde de alto rango Eduard Basurin dijo que las fuerzas ucranianas dispararon fuego de artillería y morteros desde sus guarniciones en Debáltasevo contra las posiciones insurgentes, según la Agencia Noticiosa de Donetsk, órgano de los separatistas.
"Con el interés de impedir muertes entre la población civil, armas de precisión son desplegadas contra las posiciones enemigas", señaló Basurin.
En las horas previas al alto el fuego, Debáltasevo fue escenario de intensos combates ante los intentos desesperados de las fuerzas armadas ucranianas para recuperar el control de una carretera que une la ciudad con la retaguardia ucraniana.
En un diálogo que tuvo el sábado por teléfono con su contraparte ruso Sergei Lavrov, el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, expresó preocupación de lo que describió como los intentos de Moscú y los separatistas para aislar a Debáltaseve en antelación a la tregua.
Los combatientes separatistas insisten en que tienen totalmente rodeada a Debáltasevo, lo que les permite afirmar que ese territorio ya es de ellos.
Sin embargo, Poroshenko dijo en su discurso televisado que el camino hacia Debáltasevo continúa abierto y que los efectivos ucranianos en la ciudad fueron reabastecidos de municiones.
El gobierno ucraniano difundió el sábado una imagen sin fecha tomada desde un satélite en la que se ve una nube negra de cinco kilómetros que flota sobre Debáltasevo. El gobierno dijo que la nube era evidencia de la escala del fuego de artillería que los rebeldes disparan contra la localidad antes de la hora prevista para la entrada en vigencia del alto el fuego.
Amplias franjas de terreno en las regiones de Donetsk y Lugánsk fueron escenario de intercambios de artillería durante el fin de semana.
Funcionarios de la ciudad portuaria de Mariupol dijeron que una serie de ataques con fuego de artillería alcanzaron zonas próximas el sábado por la mañana.
Mariupol está ubicada en el mar de Azov y existe la preocupación de que los separatistas, respaldados por Rusia, intenten tomarla como un paso más hacia el establecimiento de un pasillo entre territorio ruso y la península de Crimea anexionada por Moscú hace 11 meses.
Localidades alejadas del frente de batalla no se salvaron de registrar incidentes.
Una lluvia de proyectiles cayó el sábado por la tarde en el bastión gubernamental de Artemivsk, a 40 kilómetros al norte de Debáltasevo, alcanzando una escuela que rápidamente ardió por completo.
En una conversación telefónica con Poroshenko horas antes del inicio de la tregua, el presidente estadounidense Barack Obama expresó su "profunda preocupación por la violencia registrada especialmente dentro y alrededor de Debáltasevo".
El acuerdo de alto el fuego se cerró tras conversaciones maratonianas entre la canciller alemana, Angela Merkel, y los líderes de Ucrania, Rusia y Francia en la capital bielorrusa, Minsk.
El conflicto estalló en abril, cuando separatistas armados tomaron el control de localidades y edificios oficiales en las regiones de Donetsk y Luhansk. Las acciones comenzaron después de que el ex presidente ucraniano Viktor Yanukóvich, próximo al Kremlin, fuese expulsado del poder tras meses de protestas en la capital, Kiev.
Los separatistas sostienen que las nuevas autoridades ucranianas son de inspiración fascista y pretenden suprimir la abundante población de etnia rusa del este.
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