El número de los milicianos muertos de la plataforma islamista Al Churuk, cercana al Gobierno no reconocido de Trípoli, subieron a 18 y a 75 los heridos en combates por el control del puerto petrolero de Sidra (noreste de Libia), el mayor del país.

Una fuente cercana a Al Churuk informó a Efe de que los choques estallaron durante la jornada de ayer entre las fuerzas islamistas y los guardias de los yacimientos petroleros encabezados por Ibrahim Hidran, leal al general sublevado Jalifa Hafter, exmiembro del Ejército del derrocado Muamar Gadafi.

La fuente agregó que las fuerzas de Al Churuk avanzaron hacia el puerto de Ras Lanuf, cerca de Sidra, así como la ciudad de Uad Khila.

Asimismo, tomaron el control de varias zonas que estaban bajo el control de los milicianos de Yidran, ex presidente de instalaciones petroleras en la región del centro del país.

Debido a violencia, la producción del puerto petrolero de Sidra, antaño de 500 mil barriles diarios, se calcula en la actualidad de 200 mil unidades.

Desde hace un mes, tanto el puerto de Sidra como el de Ras Lanuf (noroeste), claves en la industria petrolera libia, se encuentran cerrados a causa de los ataques aéreos y los combates entre las facciones rivales.

Desde julio de 2013, ambos puertos están ocupados por grupos armados formados por sus propios trabajadores y milicias locales, que denunciaron la corrupción de las administraciones gubernamentales.

Por su parte, el portavoz de la Oficina de Operaciones de Seguridad de las ciudades de Adjdir y Ras Yedir, fronterizas con Túnez, informó a Efe que un miliciano de las fuerzas islamistas de Fayer libia (Amanecer de Libia) perdió la vida, y otros ocho resultaron heridos en choques armados entre las milicias rivales.

Además, otros tres miembros del Yeish al Qabail (Ejército de las Tribus), que apoya al pro gubernamental general sublevado Jalifa Hafter también resultaron muertos.

El portavoz señaló que los islamistas de Fayer Libia han avanzado en la ciudad de Al Uatiya, así como controlan todas la carreteras del norte y del oeste de la ciudad.

Libia es víctima del caos y la guerra civil desde que, en octubre de 2011, la OTAN apoyó con bombardeos aéreos a los rebeldes y contribuyó a derrocar el régimen dictatorial de Gadafi.

Desde entonces, esta nación mediterránea está dividida, con un Gobierno rebelde en Trípoli y otro internacionalmente reconocido en Tobruk.

prv