La amenaza no ha concluido, advierte Hollande
ATAQUES. Expertos forenses recopilan evidencias afuera de la tienda kosher Hyper-Cacher, de Porte de Vincennes, en París, horas después de que concluyera la toma de rehenes. El incidente dejó cinco muertos. (Foto: FRANCOIS MORI. AP )
París.— Francia acabó ayer a tiros con tres días de pesadilla. Las fuerzas especiales de la GIGN y la RAID abatieron a los hermanos Kouachi, los terroristas que cometieron una masacre en la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo, y a un tercer terrorista, Amedy Coulibaly, el hombre que asesinó el jueves a una joven policía municipal y que ayer tomó rehenes en un supermercado judío de París.
En un discurso televisado a la nación, el presidente François Hollande, llamó a la unidad del pueblo y dijo que “tenemos que ser implacables contra el racismo y el antisemitismo. Los que cometieron estos actos no tienen nada que ver con la religión musulmana”. Tenemos que responder a los ataques con la fuerza cuando estamos obligados a usarla, pero también con la solidaridad. Somos un pueblo libre, que no cede a ninguna presión y que no tiene miedo”. Hollande advirtió que el peligro no pasó para Francia, hogar de la mayor comunidad musulmana y judía de la Unión Europea.
La jornada fue de tensión extrema. Mientras París seguía tomada calle a calle por un apabullante despliegue de seguridad, los policías acorralaron en una imprenta al norte de París, en la localidad de Dammartin-en-Goële, a los hermanos Kouachi.
Said y Chérif Kouachi, de 34 y 32 años, respectivamente se escondieron allí a las 8 de la mañana tras haber robado un Peugeot 206 y haberse enfrentado a tiros con la policía en un control de Dammartin-en-Goële, a poco más de 40 kilómetros de la capital francesa. En la imprenta había un hombre, Lilian, de 27 años, quien logró guiar a la policía al esconderse en una caja de cartón.
Tras horas de tensión, con centenares de policías de los cuerpos especiales y varios helicópteros militares rodeando la imprenta, los dos terroristas salieron a tiros para intentar escapar , cuando fueron abatidos, cerca de las 17:00 horas locales. Un policía resultó herido. Los hermanos, que el miércoles mataron a 12 personas en la revista Charlie Hebdo, habían dicho “querer morir como mártires”, según fuentes próximas a la investigación, que también confirmaron que los agresores estaban en contacto telefónico con la policía.
Pero el drama no terminó ahí. En la tienda kosher Hyper Cacher, de Porte de Vincennes seguía la toma de rehenes. El terrorista, Coulibaly, quien el jueves asesinó en el sur de París a una policía municipal de 26 años, había amenazado con matar a la gente en su poder si la policía atacaba a los hermanos Kouachi.
Poco después se informó que Coulibaly y Chérif tenían “conexiones”. Pero justo en el momento en que los oficiales abatían a los Kouachi, decenas de policías asaltaron a tiros el supermercado donde estaba Coulibaly.
La policía solicitó información sobre Coulibaly y sobre su supuesta pareja, Hayat Boumeddiene, de 26 años, a la que conoció antes de una de sus entradas en la cárcel —por robo, entre otros delitos—. Ambos han sido vinculados con la organización radical de Djamel Beghal, condenado por terrorismo y considerado una secta dentro de la comunidad salafista.
Entre los acólitos de Beghal también estaba Chérif Kouachi. Hasta el cierre de esta edición, Boumeddiene permanecía fugitiva. Los policías tenían información directa porque habían conseguido acceso a las cámaras de seguridad del supermercado y habrían lanzado su ataque cuando Coulibaly se disponía a rezar. Según algunas versiones, el sujeto, de 32 años, dejó el teléfono mal colgado después de llamar a un conocido desde la tienda kosher en la que se atrincheró.
De acuerdo con una fuente policial, Coulibaly telefoneó a varios amigos para pedirles que “atacaran comisarías de policía del extrarradio de París”.
Durante el enfrentamiento con la policía, Coulibaly cayó abatido por las balas mientras la mayoría de los rehenes huían a la carrera, entre ellos un niño. Cuatro personas murieron y al menos tres policías sufrieron heridas.
Anoche no estaba claro si habían sido asesinadas por el terrorista o si murieron durante el asalto policial, pero según el relato del fiscal de París, François Molins, Coulibaly había hablado por teléfono con la cadena de televisión BFM TV dos horas antes de que el cuerpo de élite de la policía, RAID, lanzara el asalto, y entonces ya había señalado haber asesinado a cuatro clientes del supermercado. Así, la cifra de víctimas fatales de los tres terroristas ascendió a 17. El fiscal también detalló que hasta anoche permanecían detenidas cinco personas en este sumario.
El terrorista, según la información policial, cargaba kilos de explosivo.
Los hermanos Kouachi dijeron a una llamada del canal televisivo BFM TV —que consiguió contactarles llamando al teléfono de la imprenta— que habían sido enviados por la rama yemení de Al-Qaeda.
“Yo, Chérif Kouachi, fui enviado por Al-Qaeda en Yemen. Yo fui allí y (el imán) Anwar al-Awlaki fue el que me dio financiamiento”. Una evaluación de la inteligencia estadounidense descrita a The Associated Press indica que Said Kouachi recibió entrenamiento en Yemen en 2011 para regresar a Francia y perpetrar el ataque. De hecho, el jeque Hareth al-Nadhari, líder del brazo yemení de Al-Qaeda, dijo en un audio difundido en YouTube que el ataque en Francia se realizó por los ataques contra los profetas.
Agregó que los atacantes eran unos “fervorosos soldados de Dios” que le enseñaron a los franceses los límites de la libertad de expresión. Coulibaly dijo ser miembro del Estado Islámico (EI), el grupo que controla territorios de Siria e Irak y para el que luchan casi cuatro mil jóvenes europeos.
Mañana París vivirá la primera manifestación “europea” de la historia. Junto al presidente Hollande, desfilarán por las calles de París, desde la Place de la Republique hasta la Place de la Nation, los jefes de gobierno de Alemania, Reino Unido, Italia, España, Bélgica, Holanda, Finlandia, Dinamarca. También los dirigentes de las instituciones europeas y de la OTAN. En Estados Unidos, el presidente Barack Obama dijo que “el gobierno francés continúa enfrentando la amenaza del terrorismo y tiene que mantenerse alerta”. Con información de Agencias