Grecia inició la semana definitiva de proselitismo para los comicios parlamentarios del próximo domingo, a los que estarán atentos los países europeos y los mercados financieros mundiales.

El actual primer ministro Antonis Samaras tomó este lunes la iniciativa al ofrecer la baja de los impuestos si su partido, Nueva Democracia, es reelecto.

Su principal rival y que sigue arriba en las encuestas, SYRIZA, mantiene su petición a los electores griegos para que lo apoyen en la proporción suficiente para formar un gobierno de mayoría.

El próximo domingo 9.95 millones de electores, de una población total de 10.775 millones están convocados a las urnas en comicios adelantados tras el fracaso en elegir al presidente de la República Helénica.

El fondo de la cuestión, empero, es la serie de medidas que Grecia ha tenido que aplicar para recibir créditos y salir de su crisis, las cuales ha rechazado SYRIZA .

Samaras señaló que los cortes impositivos serán en el impuesto a los bienes raíces, así como en el de las corporaciones, y añadió que no habrá nuevas medidas de austeridad, de acuerdo a la entrevista que publica este lunes el diario Ethnos.

Recordó que si Nueva Democracia se mantiene en el gobierno, a fines del próximo febrero terminarán los memorandums que ha tenido que firmar para enfrentar su crisis financiera.

Y en marzo, agregó, ya no habrá presencia de la troika en Grecia, dijo en relación a los supervisores del Banco Central Europea (BCE) , Comisión Euroea (CE) y Fondo Financiero Internacional (FMI) , que la han supervisado.

Sobre SYRIZA aseveró que está "políticamente aislada" y que el programa que ofrece a los electores solo consiste en "medidas unilaterales" que no serían aceptadas por Europa.

Además, aseguró que en su momento Nueva Democracia propondrá de nueva cuenta a Stavros Dimas como su candidato presidencial, pese a que no obtuvo la mayoría para ser electo en las tres rondas celebradas en el Parlamento Helénico.

Por su parte Tsipras, en un mitin este domingo, pidió a los votantes habituales de Nueva Democracia a sumarse a SYRIZA en la demanda de encontrar mejores soluciones para Grecia dentro de la eurozona.

Aseveró que la política que aplicaría SYRIZA fortalecería al euro sin sacrificios para los ciudadanos, garantizó los depósitos de los cuentahabientes y cancelaría, para este año, el impuesto a los bienes raíces.

Además, se fijaría el salario mínimo en 751 euros, se restituirían derechos laborales y habría un plan para abrir 300 mil plazas de trabajo.

El problema de la deuda griega solo puede ser resuelto en una conferencia europea y con propuestas radicales, anulando la mayor parte del débito, con un periodo de gracia y una cláusula de crecimiento, añadió.

De acuerdo a sondeos divulgados el pasado viernes, SYRIZA tenía 35.4 por ciento de intención de voto contra 30.8 por ciento de Nueva Democracia y Pasok, que gobierna en coalición, 4.2 por ciento.

prv