La sede de la ONU en Ginebra acogerá hoy una nueva ronda de conversaciones entre facciones políticas que se disputan el poder en Libia, con el fin de allanar el camino para un cese de las hostilidades y la retirada de los grupos armados de los centros poblados.

Esos pasos relativos a la seguridad podrían evitar que se agrave el conflicto armado interno y el colapso total de la economía.

La ronda de diálogo político ha sido convocada por el representante especial del secretario general de la ONU para Libia y jefe de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas para Libia (UNSMIL) , Bernardino León.

"UNSMIL considera esta nueva ronda de diálogo como una oportunidad clave para que las partes libias se comprometan en un proceso que permita superar la parálisis política que subyace a la crisis política e institucional en la que está enquistado el país" , según una declaración de esta entidad.

En las negociaciones de Ginebra se buscarán, concretamente, acuerdos relativos a un alto el fuego y al retiro gradual de todos los grupos armados de las grandes ciudades y localidades, incluida Trípoli.

"Ello permitiría que el Estado reafirme su autoridad sobre las instituciones gubernamentales, las instalaciones estratégicas y otras consideradas vitales" , precisó la UNSMIL.

Libia está sumida en una profunda crisis, con niveles crecientes de violencia a causa del accionar de múltiples milicias que se disputan el control de territorios y que, en ciertos casos, apoyan a una u otra facción política.

Los grupos armados se han disputado el control de infraestructuras petroleras, alrededor de las cuales se han producido combates que han terminado con el cierre de algunas de ellas.

En Libia se han superpuesto dos gobiernos -uno establecido en Trípoli y el otro en Tobruk- que intentan hacerse con el poder desde la caída y muerte del dictador Muamar al Gadafi, en 2011.

La ONU recalcó que las negociaciones de hoy -que ya adelantó espera continuar la próxima semana- se celebrarán en el estricto respeto de los principios de unidad nacional e integridad territorial.

"Un proceso como éste no puede satisfacer a todos, pero lo que importa es que los libios aprovechen esta oportunidad y asuman los riesgos necesarios para la paz, incorporándose a estas conversaciones" , sostuvo la UNSMIL, en una invitación a los grupos políticos que han estado reacios a participar.

La Unión Europea y otras entidades políticas consideran esta reunión como la "última oportunidad" para restablecer la paz en el convulsionado país del Magreb, donde la violencia armada ha causado desplazamientos masivos de población y una situación humanitaria crítica para los civiles.

No sólo representantes políticos, sino también de la sociedad civil han sido invitados a este diálogo.

En rondas posteriores se planea incorporar a representantes de municipios seleccionados.
Otra idea con la que realizará este diálogo es que más tarde se incorporen "canales de diálogo adicionales" para que además de los representes políticos participen también grupos armados y líderes tribales y de la sociedad en general.

prv