Washington.— Con informes que hablan de una ofensiva más brutal y preocupante de lo que se temía en Ucrania, el presidente Barack Obama advirtió ayer de los desafíos globales que representa esta nueva ofensiva de Rusia, y subrayó que a diferencia del pasado Estados Unidos debe resistir el impulso de “reaccionar excesivamente”, sin que ello signifique permitir que los agresores queden sin pagar los costos de sus acciones.

“Nos hemos movilizado y seguiremos encabezando los esfuerzos para imponer a Rusia los costos necesarios para contrarrestar su agresión” en Ucrania, advirtió Obama en medio de una intensa ronda de consultas con Alemania y Francia y versiones de un ejército ucraniano cada vez más debilitado y un ejército ruso que ha conseguido hacerse fuerte en el curso de las últimas horas.

La crítica situación en Ucrania, que algunos observadores consideran en fase agónica, será abordada por el presidente Obama con la canciller alemana, Angela Merkel, en el encuentro que mantendrán durante el domingo y el lunes. “Estados Unidos siempre defenderá sus intereses y cumplirá sus compromisos con los aliados y socios”, aseguró Obama en la introducción del documento que define los principios de su Estrategia de Seguridad Nacional, y que fue difundido ayer por la Casa Blanca.

“Sin embargo, el uso de la fuerza no es la única herramienta a nuestra disposición, ni siempre la más eficaz. Tan fuertes como somos y seguiremos siendo, nuestros recursos e influencia no son infinitos”, advirtió. El documento sobre la nueva doctrina de Seguridad Nacional no sólo pone la mira en la guerra que se libra en Ucrania. Además, pone un énfasis especial en el inicio de una nueva etapa frente a Cuba, un proceso que muchos siguen viendo desde Estados Unidos con elevadas dosis de recelo y hasta de rechazo, principalmente entre la base conservadora del Partido Republicano.

“Como parte de nuestro esfuerzo por promover un hemisferio totalmente democrático, vamos a avanzar en nuestro proceso de apertura hacia Cuba de manera que podamos incidir con mayor eficacia en la promoción de las capacidades del pueblo cubano para determinar libremente su futuro”, aseguró el presidente en el documento que ha sido enviado al Congreso.

Por lo que toca al hemisferio, el presidente hizo una mención especial al caso de Venezuela, donde, dijo, “seguiremos estando al lado de los ciudadanos que no pueden ejercer sus plenos derechos en democracia”.

Además, hizo un vehemente llamado a favor de fortalecer las instituciones de la región centroamericana para evitar las oleadas de inmigrantes, principalmente menores de edad, que huyen de la violencia en países como Honduras, El Salvador y Guatemala.

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional hace también una especial mención a la amenaza del Estado Islámico (EI) en Irak y Siria. En este sentido, el mensaje de Obama no ha podido ser más contundente. “En el largo plazo, nuestros esfuerzos para trabajar con otros países para contrarrestar la ideología y las causas profundas del extremismo violento serán más importantes que nuestra capacidad para eliminar terroristas del campo de batalla”, aseguró el mandatario al elevar a 60 el número de países que se han sumado a la causa “para degradar y en última instancia destruir” a las fuerzas del terrorismo y el extremismo islamista.

En un intento por contrarrestar las críticas que desde el Partido Republicano han lanzado contra la nueva doctrina de seguridad de Barack Obama, la principal asesora de la Casa Blanca en materia de Seguridad Nacional, Susan Rice, aseguró que atrás han quedado los planes para enviar a los grandes contingentes de tropas para tratar de sofocar los miles de incendios que siguen consumiendo al planeta.

“Muchas cosas han cambiado en los últimos años”, aseguró Susan Rice, al defender la nueva estrategia. “Estamos ante un nuevo campo de juego”, añadió Rice en alusión no sólo a la amenaza terrorista del EI, o a los planes anexionistas de Rusia en Ucrania, sino a asuntos como la creciente amenaza del ciberterrorismo. “Con esta nueva estrategia, buscamos un mayor rol de Estados Unidos en todo el mundo pero para transformarlo y adelantarnos a los retos o amenazas que siguen acechando”, señaló.