Madrid.— Luego de los atentados cometidos en París, la comunidad musulmana española está preocupada. Son conscientes de que España es un país donde los casos de islamofobia han sido aislados, pero temen que el rechazo hacia ellos aumente. Entrevistados varios de ellos por EL UNIVERSAL, coinciden en señalar que el islam es una religión que defiende la paz, que los terroristas que cometieron esos ataques no son musulmanes sino unos fanáticos, y que los radicales son minoría.

En la puerta de la mezquita de Madrid, Rachid, un joven de 23 años estudiante de la universidad, se siente muy musulmán y dice que cumple con el islam, reza cinco veces al día y que también hace el Ramadán. Es decir, no come ni fuma, ni bebe, ni tiene relaciones sexuales desde que sale el sol hasta que se pone durante esos meses. Sin embargo, asegura que su religión defiende la paz, explica que la palabra islam proviene de sallahm, que significa “paz”, y reconoce que lo ocurrido está dañando la imagen de los musulmanes y que ahora los ciudadanos les miran con recelo. Rachid llegó a España hace 10 años con sus padres, emigrantes económicos, y aunque nació en Rabat, se considera más español que marroquí.

También Mohammed, nacido en Marruecos pero residente en Madrid desde hace 20 años, se siente muy español. Mesero de un restaurante, denuncia que los terroristas que asesinaron no son musulmanes, dice que no tienen nada que ver con el islam y que son sólo unos locos fanáticos. Y teme que haya un efecto contagio y también se produzca algún atentado terrorista en España. “De esta gente nunca sabes lo que pueden estar pensando pero son muchos los locos sueltos que pueden tratar de emularlos”.

Yelul por su parte, transportista de profesión nacido también en Marruecos pero residente en Madrid desde hace 25 años, les acusa de ser unos salvajes y dice que han manchado el nombre del islam. “No son musulmanes, son asesinos, fanáticos, y no representan nuestra religión”.

En España viven un millón 700 mil musulmanes, aproximadamente el 3% de la población total. Es decir, una cifra muy inferior al 7.5% de Francia, al 5.7% de Bélgica, al 5.5% de Holanda, al 5% de Alemania y al 4.6% de Reino Unido. Y de ellos un millón 100 mil son extranjeros —la mayoría procedentes de Marruecos—, y 500 mil españoles.

Aquí la comunidad musulmana está muy integrada. Según un estudio de Metroscopia (2011), el 67% de la comunidad de inmigrantes musulmana declara sentirse claramente a gusto en España y el 83% se considera adaptada a las costumbres del país, aunque 36% reconoce que existe islamofobia. De acuerdo con un estudio encargado hace cuatro años por el Ministerio de Justicia, entre 4 y 5% de la población musulmana española tiene opiniones radicales. Entre los principales países europeos, España es del que menos jóvenes han viajado a Siria e Irak con la intención de convertirse en terroristas. Unos 70, 15 veces menos que Francia.

Ayer, durante el rezo sagrado que hubo en las mezquitas españolas, todas las víctimas de París tuvieron un recuerdo especial.