Roma.— Unos 700 refugiados podrían haber muerto en una de las peores tragedias ocurridas con inmigrantes en el Mediterráneo, al hundirse un barco durante la noche del sábado al domingo frente a la costa de Libia, informó ayer la guardia costera italiana.

Hasta ayer, los equipos de rescate habían salvado a 28 personas y recuperado 24 cadáveres.

Cientos de inmigrantes viajaban hacia Italia a bordo de una barca libia de unos 20 metros de eslora. Según la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, podría ser la peor tragedia en el pasado reciente en la zona. La temperatura del agua en esa zona es de 16 grados y a ello se suma que muchos inmigrantes probablemente no saben nadar.

La guardia costera y la Marina italianas, efectivos de Malta y la misión de vigilancia de fronteras de la UE “Tritón”, enviaron decenas de barcos y helicópteros para buscar a supervivientes en el área del siniestro, al sur de la isla italiana de Lampedusa. El primer ministro italiano, Matteo Renzi, precisó que participan siete barcos militares, cinco barcos pesqueros, tres helicópteros y una avioneta, todos italianos.

Dijo también que “los números del naufragio son dramáticos”, pero que no podía confirmarse la cifra de muertos. Un hombre de Bangladesh que sobrevivió al naufragio, citado por los medios italianos, aseguró ayer que unas 950 personas viajaban a bordo de la embarcación, “entre ellos unos 40 o 50 niños y unas 200 mujeres”.

Según las primeras averiguaciones, los inmigrantes probablemente causaron el hundimiento de la barca, cuando el carguero King Jacob, que acudió a su rescate, se acercaba, muchos de los inmigrantes se agolparon en un lado de la barca y la embarcación se fue de costado.

“Probablemente, el carguero se acercó a la barca y el movimiento de algunos de los refugiados hizo que la barca zozobrara”, explicó en la televisión italiana la portavoz de ACNUR, Carlotta Sami.

Papa expresa dolor. El papa Francisco reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para que “actúe con decisión y rapidez” a fin de “evitar que similares tragedias se repitan”. El pontífice dijo que sentía un profundo dolor por esta nueva tragedia y aseguró que iba a rezar por las víctimas y sus familiares.

La ministra de Asuntos Exteriors sueca, Margot Wallström, anunció en Twitter que hoy se abordará este asunto en la reunión de ministros del ramo de la Unión Europea. El presidente de Francia, François Hollande, pidió a su vez, más barcos de vigilancia para “Tritón”, y una reunión lo antes posible de los ministros del Interior y del Exterior del bloque. Hollande comparó a los traficantes de personas con terroristas.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, pidió un cambio en las políticas europeas de refugiados e inmigración para ofrecer a los nacionales de terceros países la posibilidad de acceder a Europa de manera legal.

“Ya es hora de cambiar de una vez nuestras políticas de refugiados e inmigración. Sin un enfoque europeo común basado en la solidaridad, que dé a las personas la oportunidad de venir a Europa legalmente y ofrezca esperanza en lugar de desesperación, la próxima tragedia es sólo cuestión de tiempo”, dijo ayer en un comunicado.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, demandó “una fuerte capacidad de búsqueda y rescate en el Mediterráneo”; animó a la UE a “acelerar esfuerzos para responder a la gente que busca refugio en sus fronteras”. Agencias