Roma

“La crueldad de los traficantes de personas es increíble. Llenaron el barco hasta lo imposible”, lamenta la portavoz de la agencia de Naciones Unidas para refugiados (ACNUR), Carlotta Sami, ante la noticia de que hasta 700 migrantes podrían haber muerto en aguas del Mediterráneo en su intento por alcanzar las costas europeas.

Hoy fueron cientos de personas, pero en retrospectiva ya son miles los que han dejado sus vidas en el mar, en un drama que no parece tener fin.

La de hoy es “una de las peores tragedias que ha tenido lugar en el mar Mediterráneo”, dijo Sami a la emisora italiana Rai.

Los equipos de rescate llegaron tarde al lugar de los hechos. La Marina y la guardia costera recorrieron la zona en decenas de embarcaciones y helicópteros, pero la cifra sigue intacta: hay casi 700 desaparecidos. Los rescatistas hallaron 24 cuerpos en el agua.

No ha pasado siquiera una semana desde que se registrara el último drama migratorio de este tipo. El pasado martes, la organización Save the Children alertó de que había otros 400 inmigrantes desaparecidos, entre ellos muchos niños, tras otro naufragio de una embarcación con migrantes —aunque el hecho no se ha confirmado—. La cifra es alarmante. Y en verano suelen ser más las personas que se aventuran a dejar sus tierras por agua en su intento por alcanzar las costas uropeas.

“Si el balance se confirma, en los últimos diez días han muerto más de mil personas en el Mediterráneo”, dijo Sami. En lo que va del año la cifra de muertos en el Mediterráneo ascendería a mil 500 personas.

Europa debe hacerse responsable. En muchas comunidades de Sicilia las banderas ondearán a media asta. El jefe de gobierno italiano, Matteo Renzi, canceló su agenda y regresó a Roma, y las reacciones se dieron tanto desde el Vaticano como desde el gobierno de París, mientras que el alcalde de Palermo, Leoluca Orlando, reclamó que Europa no “se siga lavando las manos ante esta masacre. Debe asumir su responsabilidad” .

El pedido de que la Unión Europea haga más para afrontar esta problemática se hace oír con cada vez mayor fuerza. La sociedad civil reunida en diversas ONG, numerosos políticos y también el papa Francisco coincidieron en su reclamo de acción.

La representante de Exteriores del bloque europeo, Federica Mogherini, aseguró que “es el momento de que la Unión Europea se ocupe sin demoras de estas tragedias”.

La dramática situación no es nueva para las autoridades. “En vista de las tragedias, la pasividad de Europa es cada vez más escandalosa e intolerable”, lanzó el presidente de Amnistía Internacional en Italia, Antonio Marchesi.

“Son hombres y mujeres como nosotros, hermanos nuestros que buscan una vida mejor, hambrientos, perseguidos, heridos, explotados, víctimas de guerras, buscan una vida mejor (...) Buscaban la felicidad”, recordó ayer el Papa al lamentar la más reciente de las tragedias en el Mediterráneo. DPA