El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, reiteró la apuesta de Berlín por la diplomacia en la crisis de Ucrania, pero descartó tajantemente esta vía en el caso del Estado Islámico (EI).

Steinmeier hizo estas declaraciones al intervenir en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), el "Davos de la defensa", que entre el viernes y hoy discute sobre los principales conflictos globales, como la crisis ucraniana o el enfrentamiento con el EI.

El jefe de la diplomacia alemana, pese a ver "aún lejos" una solución política, vio "altamente arriesgada" la propuesta de "algunos" -en referencia a Estados Unidos- de suministrar armas a Kiev para combatir a los rebeldes prorrusos del este de Ucrania con la idea de que así se evitará una escalada de la violencia.

"Estoy convencido de que sería irresponsable ignorar una de las últimas oportunidades", dijo en relación al plan de paz franco-alemán, que está negociándose en estos últimos días al máximo nivel entre Kiev, Moscú, París y Berlín.

Steinmeier recordó que Alemania aboga por "limitar el conflicto" en Ucrania y desactivarlo, para abordar luego con más calma una "solución política" duradera.

Además, advirtió a Moscú que "sólo hay un buen futuro para Rusia con Europa y no contra Europa".

La diplomacia "no vale" sin embargo en el caso del EI, dijo Steinmeier, que avanzó que Alemania ampliará la ayuda a los pershmergas, los combatientes de la autonomía kurda en Irak, a los que ya han suministrado armas y municiones y van a instruir militarmente en los próximos meses.

En la presente edición de la MSC participan una veintena de jefes de Estado y Gobierno, unos 60 ministros de Asuntos Exteriores y Defensa, cerca de 40 alto directivos de grandes empresas transnacionales y representantes de ONG internacionales.

Además de Steinmeier, en esta cita participan la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente ucraniano, Petró Poroshenko; el vicepresidente de EU, Joe Biden; el secretario de Estado de EU, John Kerry; el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov y la ministra de Defensa de Alemania, Ursula von der Leyen.

jram