Conductores del servicio público de autobuses de Fortaleza, una de las doce sedes del Mundial de fútbol de Brasil 2014, realizaron hoy una paralización en demanda de mayores medidas de seguridad después de que un compañero fuera asesinado el miércoles.

La Selección Nacional Mexicana tiene programado un partido en Fortaleza ante el anfitrión, la selección 'canarinha', el 17 de junio.

De acuerdo con la compañía de Transporte Urbano de Fortaleza (Etufor), sólo el 30% de la flota opera en la capital del estado de Ceará, lo que ha provocado que miles de personas no pudieran acceder a ese medio de transporte para regresar a sus casas después del trabajo.

Los conductores protestan contra la falta de seguridad después de que un chófer fuera apuñalado la noche del miércoles al sufrir un asalto, mientras que el cobrador que se encontraba dentro del autobús resultó también herido por arma blanca.

La paralización de Fortaleza, sede de cuatro partidos de la fase de grupos del Mundial (Brasil-México, Uruguay-Costa Rica, Alemania-Ghana y Grecia-Costa de Marfil), tiene lugar 14 días antes de que comience la competición.

En otras ciudades de Brasil, como Sao Luis, capital del estado de Maranhão, los conductores del servicio público de autobuses también se encuentran en huelga, aunque por motivos diversos, ya que en este caso demandan mejoras salariales.

Las huelgas del transporte han arreciado en las últimas semanas en diferentes ciudades de Brasil, entre ellas Sao Paulo, Río de Janeiro y Salvador, otra de las sedes de la competición, que comenzará el 12 de junio en la capital paulista.

La ola de huelgas promete mantenerse en los próximos días, para cuando ya han anunciado paralizaciones, entre otros sindicatos, el que agrupa a los obreros del Metro de Sao Paulo, ciudad más poblada del país y donde la protesta ha sido anunciada para el 5 de junio.




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