Las autoridades de Pakistán informaron que el ataque de la rama local del Talibán a una escuela militar en la norteña Peshawar deja hasta el momento más de 100 muertos, 80 de ellos alumnos.

El ministro en jefe de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, Pervez Khattak, aseveró a medios locales e internacionales pasado el medio día de este martes que se han registrado 104 muertos.

De esa cifra, 84 son alumnos menores de edad de la Escuela Pública del Ejército, quienes murieron en el ataque de un comando de unos seis militantes de Tehreek-e-Taliban Pakistan, quienes vestían uniformes del Cuerpo de Guardias de Fronteras.

Hasta las 14:00 horas (9:00 GMT) el ejército mantenía un operativo que había logrado el rescate de la mayor parte de las instalaciones, incluida la sección juvenil, y estaba en curso la toma de la sección administrativa, donde se habría escondido el resto del comando.

Mientras tanto, el primer ministro paquistaní Nawaz Sharif anunció que se dirigía a Peshawar, a fin de supervisar en persona la operación militar en curso. "Son mis niños y es mi pérdida" , dijo en un comunicado.

De acuerdo a la reconstrucción inicial de los hechos, la toma de la Escuela Pública del Ejército de Peshawar, una de las varias que administra el ejercitó de Pakistán, inició a medio día (7:00 GMT) .

El ingreso se dio de manera violenta por el grupo de militantes talibanes uniformados como el Cuerpo de Guardias Fronterizos, algunos de los cuales escalaron los muros del plantel, todos armados con armas de alto poder, según algunos testimonios.

El vocero del Tehreek-e-Taliban Pakistan, Muhammad Khorasani, atribuyó al grupo la operación y precisó que los miembros del comando tenían instrucciones de disparar a los estudiantes de mayor edad pero no a los niños.

Tras su ingreso comenzó un enfrentamiento con elementos militares en los que quedaron en calidad de rehenes algunos alumnos y varios profesores. Los primeros reportes señalaban que al menos había 500 estudiantes y profesores en el plantel.

Khorasani precisó que el ataque era una represalia por la ofensiva que el ejército paquistaní realiza desde mediados de junio contra grupos de militantes en Waziristán del Norte, zona montañosa donde encuentran refugio los talibanes.

La ofensiva militar comenzó luego del fracaso de negociaciones entre el gobierno de Pakistán que encabeza el primer ministro Nawaz Sharif y los talibanes.

jram