Militantes lanzaron hoy un ataque contra la cárcel central de Saná, capital de Yemen, ayudando a escapar a 29 prisioneros, entre ellos 17 miembros de la red Al Qaeda, con un saldo de 10 muertos.

El ataque ocurrido este jueves no ha sido reivindicado por ningún grupo extremista, pero las autoridades responsabilizan a Al Qaeda ya que sus células activas en ese país han estado atacando instalaciones estatales y militares en los últimos dos años.

De acuerdo con la agencia estatal de noticias SABA, un grupo fuertemente armado hizo estallar un coche bomba que destruyó la puerta de la prisión, los militantes ingresaron e intercambiaron disparos con los guardias de la cárcel.

El Ministerio del Interior informó que en el caos lograron escapar 29 reclusos, 17 de ellos miembros de Al Qaeda, mientras que en el enfrentamiento murieron siete policías y tres hombres armados, en tanto otros dos oficiales y un par de pistoleros resultaron heridos.

Uno de los atacantes fue capturado, añadió el ministerio en un comunicado, en el cual señaló que el objetivo claro del ataque fue permitir que los prisioneros escaparan del lugar, que alberga a alrededor de cinco mil reos.

Las fuerzas de seguridad fueron enviadas a la prisión, ubicada sobre la carretera principal que conduce al aeropuerto internacional de Saná, acordonaron el área y comenzaron una operación de búsqueda para detener a los presos que se fugaron.

En octubre pasado, las fuerzas de seguridad frustraron un intento de fuga por parte de unos 300 presos de Al Qaeda que se amotinaron en otra prisión de Saná.

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