El presidente Vladimir Putin habló el jueves de las "injustificadas" sanciones occidentales, y dijo que no impedirían que Rusia se convierta en una principal potencia económica.

Putin dijo que a pesar de las condiciones difíciles Rusia tendría una economía fuerte e independiente, una con una balanza saneada sin necesidad de restringir el movimiento de capital.

"De verdad queremos un país fuerte, próspero, libre y abierto al mundo" , dijo en la conferencia de inversión VTB Russia Calling.

Reiteró la importancia de desarrollar lazos con los aliados de Rusia en el este, felicitando a las compañías que han llegado a acuerdos con empresas chinas y dijo que Moscú tendría como objetivo cambiar a las divisas nacionales en el comercio.

Prestando poca atención al debilitamiento de la economía rusa, Putin enumeró los triunfos en presupuesto e índices de crecimiento en los sectores de industria y agricultura.

"Nuestra tarea es lograr un avance industrial y crear fuertes empresas nacionales en los sectores de producción que sean capaces de fabricar productos competitivos", dijo.

Añadió que el gobierno estaba dispuesto a apoyar a los sectores y empresas que hayan sido afectadas por las sanciones, impuestas por la crisis de Ucrania, y dijo que "esto incluiría ayudarles a recaudar capital. Ante todo, me refiero a las instituciones financieras", dijo.

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