"Fuerzas rusas han entrado en Ucrania", declaró el jueves el presidente Petro Poroshenko luego de cancelar un viaje al extranjero y convocar a una reunión de emergencia de su consejo de seguridad. Reportes de analistas de la OTAN y Estados Unidos respaldaron la afirmación del mandatario.

Poroshenko convocó al consejo cuando el estratégico poblado de Novoazovsk, en el sureste de Ucrania, parecía estar bajo un control firme de los separatistas respaldados por Rusia. Se trata de un nuevo frente de guerra para Kiev.

"Hoy el lugar del presidente está en Kiev", declaró el mandatario.

Los mercados financieros rusos cayeron en picada ante temores de que el país escalaba su participación en el conflicto, lo que podría llevar a Estados Unidos y la Unión Europea a imponer nuevas sanciones a empresas e individuos rusos. El índice MICEX cayó casi 2% y los grandes bancos SVB y Sberbank cayeron más de 4%.

El líder de la insurgencia Alexander Zakharchenko dijo en entrevista a la televisión rusa que de 3 mil a 4 mil rusos han peleado junto con los separatistas desde que el conflicto armado comenzó en abril.

Un oficial militar de la OTAN en Bruselas dijo a The Associated Press que "calculamos que hay más de mil tropas rusas operando ahora dentro de Ucrania". Agregó que la alianza militar internacional calcula que otras 20 mil tropas rusas están cerca de la frontera. El funcionario habló con la condición del anonimato porque la información era confidencial.

Imágenes de satélite difundidas hoy por la OTAN muestran seis vehículos de artillería rusa howitzer en un convoy en territorio ucraniano. De acuerdo con Digital Globe, firma independiente que ha proporcionado las imágenes, "ésto es solo la punta del iceberg de los movimientos de tropas y armas rusas". 

Washington acusa a Moscú de orquestar una nueva campaña militar en Ucrania ayudando a las fuerzas rebeldes a expandir su lucha y enviando tanques, lanzacohetes y vehículos blindados.

"Estas incursiones indican una contraofensiva dirigida por Rusia que se está realizando en estos momentos en Donetsk y Luhansk", declaró el miércoles la vocera de Departamento de Estado, Jen Psaki.

La funcionaria de la agencia estadounidense dijo que hay preocupación por las entregas nocturnas de material en el sureste de Ucrania, cerca de Novoazovsk y señaló que Rusia es deshonesta sobre sus acciones, incluso con su propia gente.

Psaki aseguró que las fuerzas rusas están entrando 48 kilómetros (30 millas) en Ucrania sin que ellos o sus familias sepan a dónde van. Ella citó reportes de funerales en Rusia para aquellos que murieron en Ucrania y de soldados rusos heridos siendo atendidos en un hospital de San Petersburgo.

El jueves por la mañana, un periodista de The Associated Press vio los puestos de control de los rebeldes en las afueras y se le dijo que no podía entrar. Uno de los rebeldes dijo que no había combates en la ciudad.

Novoazovsk, ubicado en un punto que une a Rusia con la península de Crimea que Moscú se anexó, había sido objeto de bombardeos durante tres días y los rebeldes ingresaron el miércoles. La parte sureste de Ucrania a lo largo del Mar de Azov previamente había escapado de los combates que envuelven las zonas del norte.

El presidente Poroshenko anunció en su comunicado publicado en internet que canceló una visita a Turquía para la toma de posesión del nuevo presidente electo Recep Tayyip Erdogan.

El nuevo frente en el sudeste agitó los temores de que los separatistas están tratando de crear un enlace terrestre entre Rusia y Crimea. Si tienen éxito, podría darles a ellos o a Rusia el control sobre todo el Mar de Azov, así como el gas y las riquezas minerales que los expertos en energía creen que contiene.

Ucrania ya perdió aproximadamente la mitad de su costa, varios puertos importantes y significativos derechos minerales sobre el Mar Negro en marzo, cuando Rusia se anexionó Crimea.

En Donetsk, la mayor ciudad controlada por los rebeldes, 11 personas murieron por los bombardeos durante la noche, dijo que el gobierno de la ciudad en un comunicado.

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