Acusa Ucrania a Rusia de realizar nueva incursión
Ucrania acusó este miércoles a Rusia de realizar una nueva incursión militar a través de su frontera, dando por tierra con las esperanzas de que la reunión del día anterior entre los líderes de ambos países podría poner fin a una crisis que ya lleva cinco meses.
Las acusaciones sobre una participación directa de Rusia a favor de los separatistas en Ucrania han llevado a que las potencias occidentales impongan sanciones a Moscú, que niega vehementemente los dichos de las potencias, y elevaron las tensiones a niveles que no se veían desde la Guerra Fría.
Los dichos de Kiev rápidamente opacaron cualquier sensación de cauteloso optimismo tras las conversaciones entre Vladimir Putin y Petro Poroshenko.
El portavoz militar ucraniano Andriy Lysenko dijo que un grupo de soldados rusos había cruzado la frontera en transportes blindados y que un camión había entrado en el poblado oriental de Amvrosiyivka, no lejos de donde Ucrania detuvo a 10 soldados rusos el lunes.
Lysenko agregó que 200 separatistas prorrusos murieron en combates en Horlivka y Ilovaysk. También afirmó que en las últimas 24 horas han muerto 13 miembros de las fuerzas de seguridad ucranianas y que 36 han resultado heridos.
El Ministerio de Defensa ruso no hizo comentarios inmediatos sobre la supuesta incursión.
Rusia ha negado en reiteradas oportunidades haber enviado armas y soldados para ayudar a rebeldes en el este de Ucrania y afirma que los hombres capturados el lunes cruzaron por error una sección no marcada de la frontera.
Las conversaciones del martes en la capital de Bielorrusia parecieron mostrar cierto progreso para poner fin a la guerra, que según la ONU ha dejado más de 2.200 muertos. Esta cifra no incluye a las 298 personas que fallecieron tras el derribo de un avión malasio en julio sobre territorio dominado por rebeldes.
Poroshenko prometió tras reunirse con Putin que trabajará en un plan urgente de cese del fuego para desactivar el conflicto, en que los rebeldes han declarado dos repúblicas independientes en el este del país, formando una región a la que se refieren como Novorossiya, que significa "Nueva Rusia".
DUDAS SOBRE NEGOCIACIÓN
Las nuevas acusaciones del miércoles dejaron en claro que la disputa respecto al rol de Rusia en la crisis ucraniana no fueron resueltas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, dijo que era difícil saber si las conversaciones en Minsk eran un punto de quiebre en la situación.
"A lo mejor no, pero esperemos que esta reunión no fue el fin de algo, sino un nuevo comienzo", destacó.
En tanto, el portavoz de la canciller Angela Merkel dijo que el flujo de armas y fuerzas de Rusia hacia Ucrania es un gran problema y señaló que Moscú debe solucionarlo.
Y el líder rebelde Oleg Tsaryov escribió en Facebook que recibía con beneplácito las conversaciones, pero que los separatistas no se conformarán sin otra cosa que no sea la independencia total.
"Debe entenderse que un arreglo genuino de la situación sólo es posible con la participación de representantes de Novorossiya. No permitiremos que se decida nuestra suerte a nuestras espaldas", explicó.
La crisis actual se precipitó en abril, un mes después de que Rusia anexó la península ucraniana de Crimea en respuesta a la destitución de un presidente prorruso en Kiev.
Remarcando aún más la desconfianza entre Kiev y Moscú, el primer ministro ucraniano, Arseny Yatseniuk, llamó a la OTAN a ofrecer "ayuda práctica" a Ucrania en una cumbre de la alianza en Gales el mes próximo.
También dijo que sabe de planes de Rusia para detener los flujos de gas a Europa este invierno boreal, de los cuales la mitad es enviado a través de gasoductos que pasan por Ucrania.
Rusia recortó los envíos de gas a Ucrania en junio en una disputa por precios y deudas, pero ha seguido abasteciendo a Europa.
ahd