Al menos siete personas, entre ellas tres niños, murieron esta madrugada a consecuencia de un bombardeo israelí en la localidad de Deir al Balá, ubicada en el centro de la Franja de Gaza.

Las víctimas se suman a las tres registradas la víspera en un bombardeo contra una vivienda en Gaza, informó la agencia palestina de noticias Maan.

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha dicho que entre los muertos están la mujer y la hija de tres años de Mohamed Deif, líder del brazo armado de la formación, las Brigadas Ezzeldin al Qassam.

El ala militar de Hamás pidió a Israel que "revele la verdadera razón detrás del acto cobarde que cometieron cuando bombardearon la casa de la familia Deif" , en el barrio de Sheikh Radwan, en la ciudad de Gaza.

Un miembro de la delegación palestina en El Cairo aseguró que la pesada lluvia de cohetes disparados en la noche del martes fue una respuesta a la "masacre" en la casa de Deif.

Las brigadas afirmaron que "Israel, en esta acción traicionera, abrió las puertas del infierno en contra de sí mismo y que pagará un precio muy alto" .

En tanto, los servicios sanitarios palestinos informaron que otras 45 personas resultaron heridas en los al menos 30 ataques a lo largo de la Franja de Gaza por el ejército israelí.

Funcionarios israelíes y palestinos se culparon mutuamente este miércoles por el colapso de las negociaciones en El Cairo, cuyo objetivo era asegurar una tregua a largo plazo, luego de haber conseguido un cese del fuego temporal.

Un portavoz del primer ministro Benjamín Netanyahu rechazó las acusaciones palestinas de que Israel era el culpable de la ruptura de las conversaciones de alto el fuego en El Cairo, diciendo que el lanzamiento de cohetes desde Gaza "hizo las conversaciones imposibles" .

El portavoz Mark Regev respondió al negociador palestino, Azzam al-Ahmed, quien argumentó que Israel había frustrado las conversaciones.

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