Una decena de refugiados sirios han resultados heridos al desatarse una ola de violencia contra este colectivo en la ciudad de Gaziantep, en el sur de Turquía, informa hoy el diario turco Hürriyet.

La violencia se desató el martes por la noche, después de que un grupo de sirios matara a cuchilladas al dueño de su piso de alquiler cuando éste pretendió expulsarlos, según la fuente.

Tras el crimen, una muchedumbre intentó linchar a los responsables y pronto la violencia se extendió por la ciudad.

Grupos de ciudadanos turcos empezaron a agredir a los sirios que encontraban, bien en sus domicilios, bien a los que pernoctaban en los parques, destruyendo negocios y coches con matrícula siria.

La Policía antidisturbios intervino para poner fin a la violencia, exhortando a los agresores a que se calmasen y volviesen a casa y finalmente arrestando a quienes continuaban incitando al odio contra los refugiados.

Unos diez sirios fueron trasladados al hospital, heridos por cuchilladas o apaleados.

Gaziantep, con 1,3 millones de habitantes, es la sexta mayor urbe de Turquía, situada a apenas 40 kilómetros de la frontera siria.

Se ha convertido en el último año en la principal ciudad de acogida de los refugiados sirios y un centro de sus actividades sociales y políticas.

Según la alcaldía de la ciudad, unos 220 mil sirios viven en la provincia, lo que supone la cuarta parte de todos los refugiados sirios en Turquía.

Más de 30 mil  refugiados viven en cuatro campamentos oficiales situados en la provincia de Gaziantep y el resto reside en casas alquiladas, chozas, garajes o incluso en los parques, sobreviviendo con trabajos temporales.

Turquía no da estatus de refugiados a los sirios sino que los considera "huéspedes" : no tienen residencia legal ni pueden obtener un empleo oficialmente, pero no se les expulsa ni se impide que trabajen de manera irregular en la agricultura, talleres o fábricas.

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