Al menos siete talibanes, entre ellos dos comandantes, murieron y otros tres resultaron heridos en un bombardeo de la OTAN en la provincia de Ghazni, en el centro de Afganistán, informó hoy a Efe una fuente oficial.

El ataque se ejecutó anoche en el distrito de Giro, donde los militantes llevaban a cabo actividades insurgentes, dijo el subgobernador provincial, Mohammad Ali.

"Afortunadamente no ha había bajas civiles en el incidente", recalcó Ali, después de que el lunes la ONG Amnistía Internacional denunciase la falta de procesos judiciales para las tropas de la OTAN implicadas en la muerte de "miles" de afganos.

La muerte de civiles es una de las principales causas que hacen que los bombardeos de las fuerzas internacionales sean muy controvertidos en el país.

El conflicto en Afganistán se halla en uno de sus momentos más sangrientos desde la invasión de Estados Unidos, que propició la caída del régimen talibán hace doce años.

Este es el segundo ataque de estas características desde el lunes, cuando la OTAN acabó con la vida de 21 insurgentes en la sureña provincia de Helmand.

Las tropas internacionales comenzaron en 2011 a retirarse gradualmente y a transferir por fases la competencia de la seguridad al Ejército y a la Policía afganos.

La ISAF concluirá su misión en el país asiático a finales de este año, pero Estados Unidos ha anunciado que mantendrá unos 9 mil 800 soldados en suelo afgano hasta completar su salida total a finales de 2016.

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