Como ya es costumbre, en el vuelo de regreso desde Estrasburgo a esta capital, el Papa contestó preguntas de los periodistas. Aunque estaba previsto que tuvieran que ver con la visita, aceptó una sobre el escándalo que sacudió la ciudad española de Granada, donde anteayer fueron arrestados tres sacerdotes acusados de integrar una virtual secta que abusaba sexualmente de menores.

Francisco confirmó que fue él mismo quien, luego de recibir la carta de un joven de 24 años que denunciaba haber sido víctima de ese grupo, puso en marcha la investigación. "Yo la recibí y leí eso. Llamé a la persona y le dije: «Tú mañana vas a ver al obispo». Y le escribí al obispo para que comenzara el trabajo, hacer la investigación y seguir adelante. ¿Cómo la recibí? Con gran dolor, gravísimo dolor. Pero la verdad es la verdad, y no debemos esconderla", dijo Francisco.

Ante una pregunta sobre si es un "papa socialdemócrata", a la luz de sus discursos, contestó, con humor: "¡Querido, esto es reduccionismo! Así me siento en una colección de insectos... ¡Éste es un insecto socialdemócrata! No sé si Papa socialdemócrata o no. Yo no me animo a calificarme en una u otra parte, yo me animo decir que esto viene del Evangelio, éste es el mensaje del Evangelio que toma la doctrina social de la Iglesia".

Confirmó, por otra parte, que visitará Francia próximamente, en un programa aún no definido. "Hay que ir a París, claro, y luego hay una propuesta de ir a Lourdes", señaló.

Al margen de confirmar que es devoto de San José, en otra pregunta profundizó sobre el concepto de transversalidad. "Lo he visto en mis diálogos con los jóvenes políticos, aquí y en el Vaticano. Es un valor, ellos no tienen miedo de salir de la propia pertenencia, sin negarla, sino de salir para dialogar, y son valientes. Por eso creo que debemos imitar esto, y también el diálogo intergeneracional. Es lo que necesita Europa hoy."

Al contestar una pregunta sobre la amenaza terrorista, no descartó un diálogo con los extremistas de Estado Islámico (EI). "Yo nunca doy por perdida ninguna cosa, nunca. Tal vez no se puede tener un diálogo. Pero nunca cierro una puerta. Es difícil, casi imposible, pero la puerta siempre está abierta", dijo.

"También hay otra amenaza, el terrorismo de Estado, cuando las cosas suben y cada Estado, por su cuenta, se siente con el derecho de masacrar a los terroristas, y con los terroristas caen muchos que son inocentes", agregó Francisco.

ar