Estrasburgo, Francia.— El papa Francisco instó ayer a una Europa “envejecida y reducida” a que “redescubra su alma buena” y que “no gire en torno a la economía”, en un discurso pronunciado ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia), en la primera visita de un Pontífice a la cámara en 26 años.

Sobre el tema migratorio, el Papa dijo que “no se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran cementerio. En las barcazas que llegan cotidianamente a las costas europeas hay hombres y mujeres que necesitan acogida y ayuda”, dijo. “La ausencia de un apoyo recíproco dentro de la Unión Europea corre el riesgo de incentivar soluciones particularistas del problema, que no tienen en cuenta la dignidad humana de los inmigrantes, favoreciendo el trabajo esclavo”.

“Ha llegado el momento de abandonar la idea de una Europa atemorizada”, dijo el Pontífice ante la representación de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) a la que recordó que el mundo es ahora “menos eurocéntrico”. Detectó en su discurso lo que calificó de “impresión general de cansancio y envejecimiento, de una Europa anciana”, y pidió al continente “que no gire en torno a la economía”, sino a la “sacralidad de la persona humana”. La visita del papa se da en momentos en que Europa sufre una crisis económica, flujos migratorios récord y conflictos en sus fronteras.

Francisco se pronunció sobre el presunto caso de pederastia protagonizado por un grupo de sacerdotes en España en el que él mismo intervino para que fueran apartados y dijo que “no hay que esconder la verdad”.

En su vuelo de regreso a Roma, el Papa dijo que siempre está dispuesto al diálogo e incluso consideró posible hablar con grupos terroristas como la milicia Estado Islámico (EI) . “Siempre soy de la idea de que no hay que darse por vencido. Quizás en los hechos no se pueda llevar adelante ningún diálogo (con el EI), pero no debe cerrarse la puerta”, señaló. Agencias