La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó el miércoles 128 nuevos casos de ébola y 56 muertes por la enfermedad en África Occidental en dos días al 11 de agosto, elevando la cantidad de víctimas fatales por el virus a mil 069.

Desde que el brote fue identificado en marzo se han registrado un total de mil 975 casos confirmados, probables y supuestos de ébola en Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria, dijo la agencia de salud de Naciones Unidas en un comunicado.

En tanto, un cargamento con medicamentos experimentales para el ébola llego a Liberia, donde serán tratados dos médicos que sufren del virus.

La droga, ZMapp, llegó en dos cajas en un vuelo comercial desde Estados Unidos y fue llevada por el ministro de Relaciones Exteriores de Liberia, Augustine Ngafuan.

Los medicamentos serán trasladados a un hospital de la capital y administrados a los dos médicos liberianos, que según funcionarios se contagiaron la enfermedad mientras atendían pacientes.

Los médicos serán los primeros pacientes africanos en recibir la medicina, que ya fue suministrada a un sacerdote español que posteriormente murió y a dos trabajadores humanitarios quienes, según reportes, han mostrado señales de mejoría.

Las autoridades están preocupadas debido a que ZMapp es una medicina experimental, por lo que podría exponer a los funcionarios a acusaciones de que se están usando a seres humanos como conejillos de india.

En una evidencia del dilema ético que se plantea, Melvin Korkor, el primer médico liberiano que sobrevivió al ébola dijo que no habría usado ZMapp cuando luchaba por su vida debido a que las autoridades estadounidenses han dicho que no serán responsables por cualquier efecto adverso de la droga.

Una de las consecuencias más trágicas de la epidemia es la alta cifra de muertos entre los trabajadores humanitarios que fueron los primeros en responder al virus, para terminar contagiándose ellos mismos debido a medidas de protección inadecuadas.

La OMS dijo esta semana que al menos 170 trabajadores de salud se infectaron y que al menos 81 murieron.

En tanto, Guinea Bissau decidió cerrar sus fronteras del este con su vecina Guinea, en un intento por evitar contagios del ébola, anunció el primer ministro, Domingos Simoes Pereira.

"Guinea-Bissau ha decidido cerrar sus frontera con Guinea-Conakry a partir del 12 de agosto debido a la amenaza del virus del ébola" , dijo Pereira en una rueda de prensa concedida la noche del martes.

La orden probablemente implicará el cierre de los puntos de ingreso fronterizo en las carreteras, pero será difícil para la policía vigilar el extenso y poroso límite en zonas rurales.

Además, Alemania exhortó el miércoles a sus ciudadanos a abandonar Liberia, Guinea y Sierra Leona ante la preocupación por una mayor propagación del virus, que no tiene cura conocida.

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