El número de civiles desplazados por la ofensiva lanzada hace una semana por el Ejército en el cinturón tribal del noroeste de Pakistán ya supera las 200 mil personas, informó una fuente oficial.

El número de familias que han abandonado la zona de Waziristán del Norte desde que el domingo se inició formalmente la operación militar contra los yihadistas no ha parado de crecer y se ha triplicado en apenas cuatro días.

Se calcula que Waziristán del Norte tenía unos 600 mil habitantes antes del inicio de la ofensiva, pero el temor a los choques armados y las facilidades dadas por las autoridades para que la evacuación de civiles ha facilitado el éxodo.

La práctica totalidad de los que huyen de los combates se están alojando con familiares en distritos vecinos a las zonas tribales según el director del organismo de gestión de desastres de la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa (KPK), Tahir Orakzai.

"Casi todos están con parientes y conocidos en los alrededores de Bannu, y algunos están marchando a otras localidades (más al sur) como Lakki, Dera Ismail Khan o Tank", especificó el funcionario de la región de KPK, provincia que bordea el cinturón tribal.

Orakzai afirmó que se está haciendo un gran esfuerzo por detallar dónde se alojan los desplazados para disponer los recursos necesarios para abastecer a un grupo de población que no se sabe por cuánto tiempo estará fuera de su región de origen.

Además de los desplazados registrados por los organismos paquistaníes, medios locales explican que muchos otros miles de civiles de las zonas tribales afectadas por los combates han optado por cruzar la frontera del vecino Afganistán, aunque no hay datos oficiales.

Desde el inicio de la intervención militar han muerto unos 230 insurgentes, según la información facilitada por las autoridades civiles y militares.

El primer ministro del país, Nawaz Sharif, aseguró el pasado lunes que la ofensiva militar continuará hasta que "todos los terroristas sean eliminados".

jlc