Un ataque contra un microbús, en el que viajaban militares y civiles, y el asesinato de un hombre suní en las últimas horas han disparado la tensión en el norte del Líbano, informaron a Efe fuentes policiales.

El Ejército se desplegó hoy en las colinas que separan las localidades de Bireh y Sendiya, en la región septentrional de Akkar, para vigilar la zona en colaboración con habitantes locales.

El refuerzo militar se produjo, según la agencia oficial ANN, después de que una persona resultara herida cuando elementos armados dispararon contra el citado microbús en Bireh.

También en el norte del país, la situación se mantiene inestable en la ciudad de Trípoli, donde fue asesinado anoche un habitante del barrio de Bab el Tebaneh, de mayoría suní.

El agresor abrió fuego contra una cafetería, causando la muerte de este hombre y heridas a otras dos personas.

Ayer, un soldado libanés falleció y otros dos sufrieron heridos cuando elementos armados dispararon desde un vehículo contra una posición del Ejército en la zona de Bedaui, en Trípoli.

Trípoli se ha convertido en uno de los focos de mayor violencia y es escenario frecuente de combates entre miembros de las comunidades suní y alauí, desde que comenzó el conflicto en Siria en marzo de 2011.

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