El grupo militante Estado Islámico tomó el control de un campo de gas sirio y mató a unas 90 personas el jueves, en uno de los choques más violentos entre el grupo escindido de al Qaeda y las tropas del presidente Bashar al-Assad, dijo una organización que sigue la situación.

El Estado Islámico ha avanzado con rapidez en Siria en las últimas semanas, principalmente quitando territorio a otros grupos rebeldes con armamento conseguido en Iraq, donde el mes pasado se apropió de grandes áreas que estaban bajo control del Gobierno.

Activistas dicen que las fuerzas aéreas sirias han incrementado en las últimas semanas sus ataques a las posiciones del Estado Islámico, que antes era conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante.

El grupo lanzó el jueves en la mañana un ataque contra el campo de gas Sha'ar al este de la ciudad de Homs, en el que mató al menos a 90 hombres que cuidaban el lugar, en una ofensiva desde varios flancos, dijo el Observatorio Sirio, un grupo de derechos humanos con sede en Reino Unido.

Según el reporte, unos 21 combatientes del Estado Islámico también murieron en la ofensiva. El Observatorio, que sigue la situación en Siria a través de una red de fuentes en el país, dijo que "fuentes confiables"  dijeron que otros 270 guardias, tropas del Gobierno y milicianos leales a Assad desaparecieron, fueron hechos prisioneros, están heridos o muertos.

No fue posible verificar inmediatamente el reporte. Los medios estatales sirios no mencionaron el ataque.

El Estados Islámico ha declarado un califato en las áreas en las que se ha establecido de Irak y Siria, incluyendo la ciudad siria de Raqqa y la iraquí de Mosul.

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