Al menos 43 miembros del yihadista Estado Islámico (EI) murieron hoy en enfrentamientos con las tropas kurdas "peshmergas" cerca de la estratégica presa de la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, cuyo control intentaron recuperar sin éxito.

El dirigente de la Unión Patriótica del Kurdistán, Gayaz al Suryi, dijo en declaraciones a Efe que una fuerza de más de 500 combatientes del EI, con vehículos y armamento pesado, atacó a los "peshmergas" en las localidades de Sahrish, Eluan y Kerfer, y en la zona de Yazira al Berkam.

El responsable kurdo reveló que la coalición internacional intervino con ataques aéreos contra los yihadistas, que intentaron tomar el control de esas zonas, pertenecientes al distrito de Zemar, con miras a ocupar de nuevo la cercana presa.

La coalición internacional informó ayer de que sus aviones lanzaron más de catorce ataques aéreos en las cercanías de ese embalse y de la ciudad de Tel Afar, al oeste de Mosul.

Al Suryi calificó estos enfrentamientos como unos de los más cruentos librados hasta ahora por las tropas kurdas contra el EI.

Once soldados kurdos resultaron heridos en los combates, entre ellos algunos de gravedad, que tuvieron que ser hospitalizados en la provincia kurda iraquí de Dohuk.

Los "pershmergas" recuperaron la presa el 16 de agosto pasado, después de estar controlada durante más de veinte días por los yihadistas.

La presa de Mosul, que es una de las mayores de Irak y la cuarta de Oriente Medio, está ubicada en el sector norte de la cuenca del río Tigris.

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