Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) afirmaron hoy aquí que los operativos que desarrolla el Ejército "ponen en peligro" la liberación del general Rubén Darío Alzate y sus acompañantes.

El grupo rebelde formuló este domingo la advertencia en el sitio digital de la delegación de paz que negocia en La Habana el fin del conflicto armado con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

Las FARC habían entregado en Colombia las coordenadas de la zona donde tienen previsto entregar la próxima semana al general Alzate, a tres militares y a una civil, informó el viernes el presidente Santos.

"Ya se recibieron las coordenadas. Estoy dando instrucciones para facilitar liberación para la próxima semana", escribió el jefe de Estado en su cuenta de la red social Twitter.

Pero en un boletín de prensa, el grupo armado dijo que lo que acontece en las dos áreas geográficas, escenario de la eventual liberación, no coincide con las palabras del mandatario.

"La zona del (río) Atrato y sus principales afluentes ha sido copada militarmente con desembarcos de tropas y bombardeos, sobrevuelos de aeronaves de inteligencia, y el establecimiento de medidas que restringen el movimiento de la población civil", agregó la nota.

Apuntó que "el sentido común sugiere que la intensidad de las operaciones debe amainar, incluso, que algunos caseríos deben ser despejados de presencia de tropas" .

A juicio de las FARC, "por tratarse de una región selvática, los únicos lugares adecuados para el aterrizaje de los helicópteros de la misión humanitaria que encabezan los países garantes de los diálogos, Cuba y Noruega, y el CICR, se encuentran en las adyacencias de tales lugares".

"Si el protocolo se observa rigurosamente como ha ocurrido en otras ocasiones, podremos afirmar que el próximo martes los soldados profesionales capturados en combate en Arauca, podrán abrazar la libertad" , finalizó el grupo rebelde.

Las guerrillas retuvieron el domingo pasado al general Alzate, un suboficial y una abogada que trabaja para el ejército, en el departamento del Chocó, en la frontera con Panamá.

El plagio llevó a Santos a suspender los diálogos de paz en La Habana, Cuba, y condicionó su continuidad a la liberación de los secuestrados o prisioneros de guerra, como los califica el grupo insurgente.

El gobierno de Santos y las FARC negocian en Cuba una salida política a cinco décadas de conflicto interno, desde el 19 de noviembre del 2012, y estaban discutiendo ahora el tema de las víctimas.

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