El soldado estadunidense de origen puertorriqueño, Iván López, que el miércoles mató a tres de sus compañeros y lesionó a otros 16, era un veterano de la guerra de Irak, revelaron fuentes oficiales.

López, quien se suicidó tras el atentado, protagonizó la segunda masacre registrada en los últimos cuatro años en el Fuerte Hood, la mayor base militar dentro de Estados Unidos.

Las autoridades castrenses desconocen aún el motivo del atentado y consideran poco probable que se haya debido a un posible acto de terrorismo.

"Hay informes iniciales de que pudo haber habido una discusión en una de las áreas de la unidad" , dijo el comandante general del Fuerte Hood, general Marcos Milley.

Detalló que López, de 34 años, cometió el atentado utilizando su propia arma, una pistola semiautomática Smith & Wesson calibre 45, que compró después de llegar al Fuerte Hood, "esta arma no estaba registrada en la base", dijo.

Explicó que dentro de la base militar no se permite a las personas portar armas de fuego y precisó que es obligatorio que cada miembro de esa instalación deposite su armamento en una armería.

Las autoridades entrevistaron a la esposa de López la noche del miércoles en su departamento, cerca de la base en Killeen, y dijeron que ella estaba cooperando con la policía.

López tenía un expediente plagado de múltiples problemas de salud mental. reveló que López tenía un historial de depresión, ansiedad y otros trastornos psiquiátricos por los que recibía tratamiento y medicación.

El autor de la masacre había llegado con su esposa y su hija al Fuerte Hood en febrero pasado y se había mudado a un departamento dentro de esa instalación apenas la semana pasada.

López cumplió una misión de cuatro meses de servicio en Irak en 2011 y estaba pasando por procedimientos de diagnóstico para el trastorno de estrés postraumático, informó Milley.

"Él no había sido diagnosticado con el trastorno de estrés postraumático" , agregó el funcionario militar.

López había sido parte de la Guardia Nacional en Puerto Rico, antes de enlistarse en el Ejército.

De acuerdo con las investigaciones, alrededor de las 16:00 horas del miércoles, López entró en un edificio en la base y abrió fuego.

Luego, el soldado se subió a un automóvil y disparó desde el vehículo, para después bajarse y entrar a otro edificio y volver a disparar.

En un tiempo estimado de 15 a 20 minutos, López disparó y mató a tres personas e hirió a otras 16, todos ellos miembros del Ejército, dijo Milley.

Tres de los heridos son reportados en estado crítico la mañana de este jueves. Las autoridades no dijeron si López conocía a sus víctimas.

El tiroteo tuvo lugar en la brigada médica y en los edificios de batallón transporte. López estaba asignado al comando de sostenimiento 13, que se ocupa de la logística.

La base, que cuenta con más de 45 mil soldados y cerca de nueve mil empleados civiles, se mantuvo bloqueada durante horas, después del atentado.

Esta es la segunda masacre registrada en el Fuerte Hood en los últimos cuatro años.

El 5 de noviembre de 2009, el mayor del ejército Nidal Malik Hasan abrió fuego en esa base militar matando a 13 personas e hiriendo a 32.

Hasan, un musulmán estadunidense de origen palestino de 42 años de edad, fue sentenciado a la pena de muerte en agosto pasado por un jurado de una Corte Militar.