Miles de manifestantes paquistaníes marcharon hoy de la ciudad de Lahore hacia Islamabad para exigir la renuncia del primer ministro, Nawaz Sharif, en coincidencia con el 67 aniversario de la independencia de Pakistán de Reino Unido.

La marcha fue organizada por los líderes opositores Imran Khan, ex jugador de cricket que pasó a la política, y Tahirul Qadri, un jefe religioso paquistaní-canadiense.

Según la televisión paquistaní Geo TV, por parte de Khan participan unas siete mil personas y de Qadri unas cinco mil, pero se espera que más gente se una a medida que se acerquen a Islamabad, en un recorrido de más de 350 kilómetros.

Los manifestantes se trasladaron a Islamabad en coches, autobuses y motocicletas, mientras más de 20 mil policías y paramilitares fueron desplegados en la capital y casi todas las carreteras que conducen hacia la ciudad.

Khan y Qadri estiman que las elecciones legislativas de mayo de 2013, que llevaron al poder al primer ministro Nawaz Sharif, fueron fraudulentas, por lo que exigen su dimisión y la celebración de nuevos comicios.

Esta manifestación representa el reto más fuerte hasta ahora para el primer ministro Sharif, sólo un año después de que asumió el cargo en la primera transferencia democrática del poder en un país plagado por golpes militares.

Sharif, quien consiguió con la Liga Musulmana de Pakistán-N (PML-N) una mayoría histórica en los comicios del pasado año, advirtió que las protestas de Khan y Qadri ponen en peligro la frágil democracia paquistaní.

A principios de esta semana, el presidente de Pakistán, Mamnoon Hussain, anunció que pedirá al Tribunal Supremo la formación de una comisión para estudiar si hubo o no fraude en los comicios de mayo de 2013.

Sin embargo, Khan, cuya formación se convirtió en la segunda más votada en los últimos comicios, ha asegurado que sólo pondrá fin a las protestas si Sharif dimite y se celebran elecciones adelantadas.

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