El presidente de Rusia, Vladimir Putin, lamentó la última ronda de sanciones de Estados Unidos contra su país. Dijo que ponen en riesgo sus relaciones bilaterales y perjudican no sólo a las empresas rusas, sino también a las americanas.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el miércoles mayores sanciones contra Rusia, particularmente dirigidas a dos importantes empresas de energía, un par de poderosas instituciones financieras, ocho empresas de armas y cuatro individuos.

El aumento de la presión económica quiere poner fin a la insurgencia en el este de Ucrania, que se cree está ampliamente respaldada por el Kremlin.

Putin dijo el jueves en comentarios televisados "que las sanciones están dañando las relaciones entre los dos países, así como los intereses de las empresas estadounidenses".

Agregó que Moscú sigue manteniendo la puerta abierta para la diplomacia.

La mayor compañía petrolera de Rusia, Rosneft, tiene un acuerdo de varios millones de dólares con la estadounidense Exxon Mobil.

Las sanciones de EU limitan "el acceso de dos bancos rusos y dos empresas energéticas claves a fuentes de financiación en EU", según explicó ayer el alcance de las medidas el Departamento del Tesoro estadounidense.

La medida también afecta a ocho empresas estatales de defensa, una instalación comercial de Crimea, y las repúblicas autodenominadas de Donetsk y Luhansk, regiones orientales de Ucrania donde tienen lugar las sublevaciones prorrusas contra Kiev.

Rusia responderá a las "indignantes sanciones" 

Rusia responderá al nuevo paquete de sanciones económicas "indignantes e inaceptables" aprobadas por Estados Unidos con el argumento de que Moscú no ha hecho lo suficiente para frenar la crisis de Ucrania, anunció el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov.

"Reafirmamos nuestra intención de tomar medidas que sentarán bastante mal en Washington. No perseguimos un efecto inmediato ni vamos a copiar los métodos provocadores de la administración de EU", advirtió Riabkov.

El viceministro ruso subrayó que "Washington debe ser consciente del perjuicio que ocasionan estos métodos no solo para las relaciones con Rusia, sino también para los intereses políticos y económicos externos de los propios Estados Unidos".

"La decisión de la administración de EU de adoptar, bajo un pretexto inventado, sanciones contra una serie de personas físicas y jurídicas rusas sólo puede ser calificada como indignante e inaceptable", recalcó Riabkov.

El número dos de la cancillería rusa lamentó, en alusión a las presiones de Washington sobre la UE para que adopte también sanciones económicas sectoriales contra Moscú, que en EU "predomine la lógica de imponer su voluntad política a otros Estados".

"Para Rusia es obvia la ilegitimidad e ilegalidad de las medidas adoptadas por la parte estadounidense. Estamos seguros de que esta decisión no hará más que empeorar las relaciones ruso-estadounidenses y generar un ambiente negativo en los asuntos internacionales", subrayó Riabkov.

jlc