El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, regresó hoy a El Cairo tras una visita a Jerusalén y Ramala, donde presionó para lograr un alto el fuego entre Israel y el movimiento islamista Hamás.

El jefe de la diplomacia estadounidense se entrevistó por separado con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) , Mahmud Abás, y al termino de la misma dijo percibir progresos.

En el Cairo volverá a reunirse mañana con el presidente de Egipto, Abdel Fatah Al Sisi, que tiene una de las llaves de la solución.

Hoy, el movimiento islamista volvió a insistir en que la solución pasa porque Israel levante el bloqueo económico y el asedio militar que impone a la Franja desde hace ocho años y porque Egipto abra el paso de Rafah, única puerta que vincula Gaza con el resto del mundo.
Aún así, pocos indicios apuntan a que se pueda llegar a un pronto cese de las hostilidades en un conflicto que en 16 días ya se ha cobrado la vida de cerca de 700 personas, en su mayoría civiles palestinos.
Según el diario local "Haaretz" , el gabinete de Seguridad que dirige el primer ministro Benjamin Netanyahu se reunió esta noche para estudiar la posibilidad de ampliar la actual operación terrestre, que en apenas seis días le ha costado la vida a más de 200 palestinos y 30 soldados israelíes.
Responsables de alto nivel citados por el rotativo le explicaron a "Haaretz" que todavía no se perciben las condiciones para un alto el fuego.
En este ambiente, mañana se espera que se celebre una nueva reunión en el Parlamento en la que se ofrezcan más detalles de la ofensiva.