Republicanos viven ambiente de victoria
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Un trabajador electoral procesa votos del condado Multnomah, en Portland, Oregon. Los votantes del estado pueden sufragar anticipadamente por correo o depositar sus votos en lugares específicos.. (Foto: DON RYAN. AP )
Washington.— En un ambiente de victoria anticipada para el Partido Republicano, casi 90 millones de electores están llamados este martes a las urnas para decidir la suerte de 36 gubernaturas y el nuevo equilibrio de poder entre el Congreso y la Casa Blanca.
En medio de la apatía y la frustración de millones, se calcula que sólo 40 millones participarán en esta jornada para favorecer así los planes de los republicanos para avanzar hacia cuotas no vistas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en la Cámara de Representantes y en el Senado.
A pesar de que todas las encuestas vaticinan un asalto en toda forma de los republicanos, desde la Casa Blanca su portavoz, Josh Earnest, aseguró ayer que tanto el presidente Barack Obama como el vicepresidente, Joe Biden, confían en que los demócratas retendrán el control del Senado.
Sin embargo, y al igual que ayer mismo reconocía el vicepresidente Joe Biden a la cadena CNN, Earnest aseguró que la presidencia de Obama trabajará ya sea con demócratas o republicanos al mando del Congreso que surja de las elecciones de este martes.
“Si somos capaces de tener éxito en el avance de una legislación que beneficie en última instancia a las familias de clase media, sin comprometer un principio, el presidente va estar dispuesto a ello”, enfatizó para tratar de quitar así dramatismo a la más que posible victoria de los republicanos.
Dos factores reforzaban la idea de una amplia victoria republicana en el Senado: la última proyección de la página FiveThirtyEight —una de las más acertadas—, que elevaba hasta 75.5% la probabilidad de un triunfo conservador contra 24.5% previsto para los demócratas.
Aunado a ello, la última encuesta de The Washington Post confirmaba los bajos niveles de popularidad del presidente Obama con sólo 44% de aceptación contra 50% de rechazo.
A pesar de que todas las encuestas y vaticinios hablan de una victoria holgada del Partido Republicano, algunos estrategas del Partido Demócrata insistían en la posibilidad de un repunte de última hora.
En este sentido, la cadena NBC y el diario The Wall Street Journal advirtieron en su encuesta difundida el pasado domingo que la noche de este martes 4 de noviembre podría vivirse una espera de infarto a juzgar por el estrecho margen que separa a demócratas de republicanos en estados clave como Alaska, Arkansas, Colorado, Georgia, Iowa, Kansas, Kentucky, Louisiana, New Hampshire y también Carolina del Norte.
Contiendas clave. Entre las contiendas que concentran la atención de los analistas y los medios está la lucha por el escaño senatorial en Kentucky que enfrenta al veterano líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, contra la joven candidata demócrata Alison Lundergan, quien se ha propuesto mantener viva la esperanza de una posible victoria la noche de hoy. Con todo y ello, la posibilidad de una lucha agónica de los demócratas para retener la mayoría del Senado, parecía cada vez más lejana.
De hecho, los augurios de una derrota demócrata obligaban ayer a la Casa Blanca a rechazar la idea de que la pérdida de la mayoría en el Senado traerá aparejada una sacudida en el Ejecutivo, con renuncias a manera de purga para soltar lastre ante el inicio casi inmediato de las campañas por la presidencia que culminarán en 2016.