Muy grave, española con ébola
Video. Su salud ha empeorado en las últimas horas, está intubada debido a problemas pulmonares y ahora apuestan por otro médicamento
Soldados de la 36 Brigada de Ingenieros del ejército estadounidense practican cómo ponerse los trajes especiales contra amenazas biológicas, en Fort Hood, Texas. La brigada será enviada a Liberia como parte de una operación para asistir a ese país africano azotado por el virus del ébola. (Foto: KIN MAN HUI / AP )
Madrid.— La auxiliar de enfermería Teresa Romero, la primera paciente de ébola contagiada en Europa, se encuentra en una situación “muy crítica”, informó ayer el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez.
Las declaraciones del consejero se producen poco después de que el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, señalara que la paciente, internada en el Hospital Carlos III, “está en grave peligro”.
José Ramón Romero Ramos, hermano de Teresa, dijo a La voz de Galicia y otros medios españoles que una doctora le informó que “no hay grandes” esperanzas de salvar a la paciente.
Hasta ahora, Teresa había sido tratada con un suero extraído de las defensas de la hermana Paciencia, sobreviviente del ébola, pero ante el empeoramiento de la auxiliar de enfermería, los médicos probarán otro tratamiento. Al parecer, Teresa se contagió tras tocarse la cara con los guantes de protección luego de atender al misionero Manuel García Viejo, quien falleció en el hospital por el ébola del que se contagió en Sierra Leona.
Actualmente hay 14 personas ingresadas en el Hospital Carlos III de Madrid. El miércoles se dio el alta a dos de las que estaban sometidas allí a vigilancia, pero ingresaron otras siete personas. Uno de los internados es el esposo de Teresa. Otro es el médico que atendió a la enfermera contagiada en las primeras 16 horas.
El facultativo denunció mediante una carta las negligencias en los protocolos seguidos y en los equipos destinados a atender a la enferma. Entre otras cosas, explicó que no se utilizaron trajes de protección “de mayor nivel” hasta horas después de que la enfermera contagiada llegara al primer hospital donde se la atendió y que el que él portaba no se adecuaba a su talla, por lo que sus muñecas quedaban al descubierto.
Sus críticas se sumaron a las lanzadas por sindicatos y colectivos de profesionales sanitarios desde que se confirmó el contagio el lunes, denunciando falta de formación y deficiencias en los materiales suministrados a las personas que formaron parte del equipo que atendió a los misioneros repatriados con el virus.
Frente a este panorama, la ministra de Sanidad, Ana Mato, comunicó ayer a los grupos parlamentarios su intención de modificar los protocolos de actuación ante el ébola para que los profesionales en contacto con pacientes infectados sean considerados personal de riesgo y así poder realizarles un mayor seguimiento. También se estudia la posibilidad de bajar el grado de temperatura prescrita (38.6ºC) para activar la alerta.
La investigación para determinar la causa del contagio en España continúa abierta. Las autoridades sanitarias reconocieron ante las europeas que pudo haber laxitud en los procedimientos aplicados, según indicó el miércoles el portavoz del comisario de Salud de la Unión Europea (UE), Frederic Vincent. Desde el gobierno de la Comunidad de Madrid achacaron el contagio a “un desgraciado error humano” por parte de la enfermera.
Unas palabras del responsable de Sanidad, Javier Rodríguez, sobre la posibilidad de que la paciente hubiera mentido sobre su estado de salud desataron la polémica y fueron censuradas incluso por miembros de su propio partido, el PP de Rajoy.
Mientras tanto, el ministro boliviano de Salud, Juan Carlos Calvimontes, descartó que haya un caso de ébola en el país andino, tras conocer el resultado de una evaluación médica a un hombre de Sierra Leona que fue internado en un hospital de Yacuiba, sur de Bolivia. A su vez, Nicaragua anunció la creación de “un gabinete de emergencia”, así como estrictas medidas de seguridad sanitarias en puertos de ingreso y puntos de la frontera, para evitar la propagación del virus.
Por otro lado, se reportó que el enfermo de ébola procedente de Liberia ingresado ayer en un hospital en Leipzig, Alemania, se encuentra en estado “extremadamente crítico”, aunque estable. En Roma un médico fue internado en un hospital como medida de precaución, tras haber estado expuesto al virus en África, confirmó la ministra de Salud de Italia, Beatrice Lorenzin. Autoridades sanitarias de la República Checa reportaron la vigilancia médica de un hombre de 56 años que regresó de Liberia, en tanto en Macedonia, un británico con síntomas de ébola murió ayer.
El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, insistió en que aislar a Sierra Leona, Guinea y Liberia para contener el brote de ébola no funcionará y llamó a una pronta respuesta internacional. Agencias