GINEBRA (Agencias).— El Consejo de Derechos Humanos de la ONU acusó ayer al grupo Estado Islámico (EI) de crímenes contra la humanidad durante una sesión especial sobre la situación en Irak, mientras el presidente Barack Obama notificó ayer oficialmente, al Congreso sobre los ataques aéreos de Estados Unidos en Irak “con el propósito limitado de detener el avance del grupo terrorista”, informó la Casa Blanca. El mensaje presidencial responde a los requisitos de la Resolución sobre Poderes de Guerra.

Combatientes islamistas han cometido atrocidades en “una escala inimaginable” en meses de combates contra las fuerzas iraquíes que también han asesinado a detenidos y bombardeado áreas civiles, afirmó en Ginebra la vicealta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Flavia Pansieri.

El EI “cometió sin compasión lo que podría equivaler a una limpieza étnica y religiosa en zonas bajo su control”, dijo Pansieri. Los crímenes de los terroristas del EI incluyen asesinatos, secuestros, tortura, esclavización y ataques sexuales contra grupos como los yazidíes, cristianos o turcomanos, afirmó.

En ese mismo encuentro, el ministro de Derechos Humanos de Irak, Mohammed Shia ´Al Sudani, aseguró que los militantes del EI “rebosaban de barbarie”, amenazando a su país y al mundo, pero no respondió a las acusaciones contra las tropas del país.

El EI ha ocupado grandes zonas de Irak y la vecina Siria, declarando un califato transfronterizo y desplazando a cientos de miles de personas de sus hogares.

También la organización Human Rights Watch (HRW) acusó al EI de haber utilizado recientemente bombas de racimo en al menos un lugar en el norte de Siria.

Las municiones fueron utilizadas por los combatientes yidahistas en enfrentamientos con combatientes kurdos en la localidad de Ain al Arab, en las provincia norteña de Aleppo, cerca de la frontera con Turquía el 12 de julio y el 14 de agosto, de acuerdo con el organismo con sede en Nueva York.

“Cualquier uso de municiones de racimo merece una condena, pero la mejor respuesta es que todas las naciones adhieran al tratado de prohibición de estas bombas y trabajen colectivamente para librar al mundo de estas armas”, declaró Steve Goose, director de la división de armas de HRW.

Baja cifra de muertos

El número de iraquíes muertos por la violencia se redujo ligeramente en agosto comparado con el mes previo, con unos mil 420 fallecidos, informó la ONU.

La misión del organismo internacional en Irak dijo en un comunicado que la cifra de muertos incluye mil 265 civiles y 155 integrantes de las fuerzas de seguridad del país. Agregó que hubo mil 370 heridos. En julio se reportaron mil 737 fallecimientos y en junio 2 mil 400 mientras los milicianos sunitas entraban al país, la mayor cifra desde abril de 2005.

Entre tanto, legisladores estadounidenses dijeron que elementos del EI están estudiando cómo atacar blancos en EU y Europa occidental, y el presidente Obama debe tomar medidas preventivas. “Este es un grupo de personas extraordinariamente peligrosas”, dijo la senadora demócrata Dianne Feinstein, titular de la comisión en el Senado. “Matan como locos”, expresó.

En otra entrevista, el titular de la Comisión de Inteligencia de la cámara baja, el republicano Mike Rogers, dijo que el EI “quiere realizar un ataque de tipo película del viejo oeste para reforzar el concepto de que son el principal grupo yihadista del mundo”.

Ayer, el primer ministro británico, David Cameron, anunció ante el Parlamento en Londres nuevos poderes a la policía para retirar pasaportes a británicos sospechosos de viajar a países en conflicto como Siria e Irak para participar en “actividades terroristas”. En Irak soldados kurdos, conocidos como peshmerga, lograron recuperar el control de otras dos ciudades del norte que se encontraban en manos de los miembros de los islamistas.

La ciudad de Zumar, situada cerca de un campo petrolífero, fue “totalmente liberada”, declaró a DPA una fuente kurda en condición de anonimato.